El camino que Secundino Gómez estaba acostumbrado a recorrer para cumplir con su trabajo se convirtió en su trampa mortal en la mañana de ayer.
Dos delincuentes le dispararon en medio de un supuesto atraco en la vía que va de Puerto Bolívar -La Guajira- al municipio de Morales -Sur de Bolívar-, por donde conducía un camión termo-king en compañía de su copiloto.
Secundino perdió la vida al instante, pero su compañero hizo hasta lo imposible por detener las acciones de los delincuentes, sacando un arma de fuego y disparando sin titubeos. El hombre logró herir a uno de los sujetos y salir ileso del atentado.
Al parecer, los atacantes son hermanos y cayeron en manos de las autoridades mientras intentaban escapar por distintos caminos. Sus nombres son Andrés y Cristóbal Moreno Jiménez, oriundos de la vereda Macedonia, jurisdicción del municipio de Ríoviejo, en el Sur Bolívar.
Deben responder por homicidio y hurto calificado.
La hipótesis que rodea el homicidio deja entrever que Andrés y Cristóbal sabían muy bien qué ruta tomaría Secundino y qué haría al llegar a Morales.
Los planes de la víctima eran llegar a esa población para comprar quesillos en la fábrica de Los Orellanos, y para eso llevaba una cantidad de dinero considerable. Por eso se presume que los atracadores le siguieron la pista en moto desde el municipio de Aguachica -Cesar-.
Allí, el camionero cruzó el Río Magdalena en el Ferry y los hermanos Jiménez tomaron una canoa.
Al llegar al otro lado, a las 8 de la mañana de ayer, sacaron un arma de fuego e interceptaron a Secundino y su acompañante.
No está claro si el fallecido intentó oponerse al robo y por eso los sujetos le dispararon en la cabeza, o si los delincuentes no le dieron tiempo de reaccionar y lo atacaron de repente.
Poco después de que el copiloto de Secundino desenfundó un arma de fuego, los Jiménez emprendieron la huida. Uno de ellos tomó la ruta hacia Arenal del Sur -Ríoviejo-; y el otro, quien fue el que resultó herido, se devolvió a Puerto Bolívar, pero sus planes de fuga no funcionaron.
