Para el 11 de diciembre fue aplazada la audiencia que debía definir hoy, a partir de las 9 de la mañana, si el excapitán de la Armada Raúl Romero Pabón fue coaccionado o no para aceptar ante un juez que accedió carnalmente a niñas entre los 12 y 16 años en Cartagena, a quienes también obligó a tatuarse su nombre o las iniciales del mismo como símbolo de posesión sobre ellas.
La diligencia se iba a realizar en una de las salas del Centro de Servicios Judiciales que está junto a la plaza Benkos Biohó, en el Centro Histórico. El abogado de Romero Pabón, quien está preso en la cárcel de La Dorada, Caldas, alegó que por motivos de salud no podía presentarse al lugar acordado. El exmilitar iba a ser escuchado por un juez por medio de video conferencia.
La historia
Cuando el exfuncionario público aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía y se declaró responsable de las denuncias hechas por su supuestas víctimas, lo condenaron a 21 años de prisión. Sin embargo, la decisión se cayó cuando alegó que lo presionaron para declararse culpable. Por eso, un juez de Conocimiento de Cartagena iba analizar hoy la postura del excapitán de la Armada y su abogada defensora.
Esa diligencia se iba a realizar inicialmente el 8 de agosto pasado, pero pese a que todas las partes estaban dispuestas, no fue posible llevarla a cabo porque hubo problemas técnicos. Por eso, la Fiscalía y el juez le solicitaron al Inpec y a las directivas de esa cárcel que tomaran las medidas necesarias para garantizar el óptimo estado de los medios tecnológicos.
Si hoy el juez decide que sí hubo presiones, el caso en contra de Romero Pabón retornará a la audiencia de imputación y vendrá entonces un proceso extenso que terminará con un juicio oral. Pero si dice que no hubo presiones y que es falso lo que el exmilitar alega, el caso pasará nuevamente ante un juez de Conocimiento, que se encargará de dictar una nueva sentencia.
El arresto del excapitán hizo parte de la segunda fase de la Operación Vesta, ejecutada a finales de julio del año pasado y en la que cayeron 17 presuntos proxenetas, entre ellos Liliana del Carmen Campos Puello y dos israelíes señalados de integrar una red que funcionaba en la Casa Benjamín, en El Laguito. Tras esta red estaría el llamado capo del turismo sexual en Colombia, el también israelí Assi Mosh. Este tiene circular de la Interpol en su contra. Vesta también ha dejado capturas de turistas y bienes sujetos a extinción de dominio.