Cinco jóvenes, entre ellos un menor de edad, le propinaron una brutal golpiza al taxista Joaquín Antonio Palmera, de 52 años, en hechos ocurridos en la zona rosa del norte de Montería, luego de negarse a pagar los ocho mil pesos que les cobraron por la carrera. Lea: Reclama falta de respeto a la novia y lo matan en Bayunca
De acuerdo con las informaciones suministradas por familiares, ellos solicitaron el servicio, a través de una plataforma virtual, desde el barrio Pasatiempo hasta el norte de la ciudad. Como se trataba de cinco personas, inicialmente se negó a llevarlos, pero luego les dijo que lo haría por ocho mil pesos.
Carlos Palmera, hermano del taxista, relató que cuando llegaron al Pasaje del Sol, los jóvenes le pagaron seis mil pesos y que ante el reclamo del conductor le respondieron con golpes en diferentes partes del cuerpo. Lea: Muere un obrero al caer de un séptimo piso en Crespo
Sostuvo además que la comunidad tuvo que intervenir para salvarle la vida, pues tiene una discapacidad en una pierna, que le dificulta la movilidad. Lo llevaron rápidamente a un centro asistencial, pero allí le negaron la atención indicando que no se trataba de un accidente de tránsito.
La denuncia en ese sentido la hizo el gerente de Teletaxi, empresa a la que solicitaron el servicio, Juan Diego Ochoa, quien sostuvo que no justifica que no se le preste la atención a una persona mal herida, pese a que tiene su seguridad social vigente.
Confirmó además que el taxista permanece recluido en la Clínica Evaluamos con traumas faciales y golpes en varias partes del cuerpo y que se adelantan los trámites legales correspondientes para establecer la demanda por lo ocurrido.
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Por su parte, el secretario de Gobierno de Montería, Arturo Mercado, confirmó que uno de los menores de edad fue detenido en el hecho y que fue llevado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, pues este sería quien mayores lesiones le causó al taxista.
Finalmente, hizo un llamado a la tolerancia y al respeto, aduciendo que no se puede agredir a una persona por discrepancias y que en el caso de los menores de edad, podrían involucrar a sus padres en procesos administrativos.