El domingo se vive con fervor la resurrección de Jesús. Mientras unos miran al cielo adorando a Dios por el acto de amor hacia la humanidad; otros, como los Palacio Ospino, le suplican un milagro de vida. Un milagro que no llega.
Para ellos no hay felicidad ayer, por el contrario, las lágrimas corren al escuchar que uno de los integrantes de la familia ha muerto en medio de una trifulca en la que, según testigos, no tiene nada que ver.
Samir Palacio Ospino tiene dos heridas profundas en la cara y uno de sus brazos causadas con arma blanca. Se ha desplomado en las afueras de una fiesta en el corregimiento de Evitar, en el municipio de Mahates, a las 12:10 de la madrugada de ayer.
El cadáver de Samir aún no llega a la morgue de Medicina Legal, en Zaragocilla, pero su gente allí espera paciente, con el corazón envuelto entre el dolor y la sed de justicia.
Una hermana de Palacio cuenta que él está en la fiesta y de un momento a otro se forma una pelea. “Nos dicen que él se metió a calmar los ánimos y por eso resultó herido de muerte. No sabemos más detalles del hecho”, cuenta la mujer en la mañana de ayer.
A Samir lo auxilia una patrulla de la Policía que lo traslada al centro de salud del corregimiento de Malagana, en donde fallece.
La doliente habla de una pelea entre hombres en estado de embriaguez, pero en el pueblo aseguran que lo que se vive es angustioso.
En Evitar se habla de que la pelea es a machete. Varios hombres se enfrentan sin que se conozcan los motivos y uno de ellos sería Samir. Él resulta ser el más afectado al recibir dos machetazos.
“No hubo más muertos porque hay un Dios en el cielo, pero fue un momento muy tensionante”, relata uno de los residentes del pueblo.
Testigos del hecho también manifiestan que tras la muerte de Samir, la comunidad arremete contra cuatro viviendas. “Quemaron cuatro a casas. La Policía tuvo que pedir refuerzos porque el pueblo estaba alterado”, dicen en Evitar. Esta información no ha sido confirmada por la institución.
Allegados a Samir Palacio dicen que detrás de su muerte estarían dos hombres conocidos como ‘Lisardo’ y ‘Macuto’, quienes habrían huido de Evitar tras cometer el crimen. Samir tenía 32 años y estaba desempleado.
Son tres días los que William Jiménez Molina no se asoma a la puerta. A sus 76 años, vive solo en el sector Nuevo Horizonte, del barrio El Pozón, y su ausencia ya causa angustia entre sus vecinos.
Por eso, a las 4 de la tarde del sábado, un residente del sector se comunica con uno de los hijos de William y le informa que de la casa de su padre emana un olor fétido. Minutos más tarde, el familiar de William se hace presente en la vivienda e ingresa en la búsqueda de su padre. El hombre lo encuentra, pero de la manera más dolorosa: muerto.
Jiménez yace en un rincón de la vivienda, bocarriba, con sangre en su rostro e hinchado. La Policía dice que tiene más de tres días muerto, pero a simple vista no observan heridas abiertas. El cadáver es ingresado a la morgue de Medicina Legal, en Zaragocilla.