En la vía a Mamonal, frente a Contecar, quedan los sueños de Luis Fernando Jiménez Pacheco, el martes. Tiene solo 19 años y ya es un orgullo para su familia y comunidad, pero eso no le importa a la muerte, que se lo lleva a eso de las 4 p. m., mientras intenta cruzar la avenida y es arrollado por una tractomula.
“Era muy inteligente, en el 2014 se ganó la beca de estudio de Ser Pilo Paga, que la daba el Gobierno, porque sacó sus pruebas Icfes con un excelente promedio de 310. Estaba estudiando Ingeniería Industrial y lo más triste es que este año se graduaría, era su gran sueño”, dice una amiga de Luis.
Según testigos, el joven está sobre un separador, pero resbala y cae, con tan mala suerte que en ese momento pasa el vehículo pesado y lo arrolla. “Él estaba esperando que no pasaran carros para cruzar, pero como ese separador es muy pequeño, se le resbaló el pie y fue cuando la mula lo arrolló.
Jiménez Pacheco era líder de la red juvenil de una reconocida iglesia cristiana de la ciudad. Siempre estaba organizando reuniones de oración, actividades sociales y cantando alabanzas al Creador. “Tenía un gran corazón, era un líder, un guía, un ser de luz que siempre ayudaba a los demás”, expresa un amigo.