Dos grandes palmas secas salpicadas de sangre impidieron que gran parte de su cuerpo tuviese contacto directo con la tierra y residuos de basura que había en un solar, en el barrio Villa Zuldany, cerca a El Pozón.
Al mismo tiempo, un pedazo de escombro, junto a su cabeza, daba la impresión de que con él se está sosteniendo para no caer bocarriba, mientras yacía de medio lado.
Toda su piel estaba sucia y su cabello desordenado. No llevaba puesta ninguna prenda de vestir y varios tatuajes se lograban ver entre las manchas rojas y decenas de heridas, producidas con arma blanca.
Eran las 7 de la mañana del domingo y el sol empezaba a asomarse, cuando la mujer fue vista por los vecinos del sector. A su alrededor comenzaban a llegar muchas personas y todas intentaban descubrir si se trataba de alguna conocida, pero pronto, varios de los curiosos, llegaron a la conclusión de que nadie sabe su nombre, ni cómo le dicen, y mucho menos por qué su vida fue terminada de esa manera.
Sin embargo, algunos aseguran que fue vista más de una vez merodeando por la zona y que se trataría de una venezolana.
Pero lo cierto es que no hay nadie que confirme esa información. La mujer al momento de ser encontrada no tenía documentos de identidad, por lo que su cadáver debió ser ingresado a la morgue de Medicina Legal, en Zaragocilla, como NN, horas después de su hallazgo.
Las señales de violencia se notan a simple vista. La víctima fue acuchillada por lo menos 20 veces en la espalda y el abdomen. En la parte de atrás de sus piernas tenía parte de la piel rasgada y de sus partes íntimas también brotaba sangre.
Los residentes de Villa Zuldany, cerca de donde fue encontrada, manifestaron que no escucharon movimientos ni ruidos extraños en la noche del sábado, ni en la madrugada de ayer, que los alertara de la desgracia de la mujer.
Tras el impactante descubrimiento, la Policía recibió la llamada de emergencia de la comunidad y patrulleros del cuadrante de El Pozón se dirigieron para confirmar la información.
Minutos después, miembros de la Sijín llegaron hasta el lugar para hacer la inspección técnica del cuerpo.
Los médicos forenses determinarían si la mujer, además de ser asesinada con sevicia, fue abusada sexualmente.