Los padres deciden apoyar a sus hijos cuando el camino es el amor a la patria, cuando el sueño es portar un uniforme de la Fuerza Pública para proteger a los colombianos. Ese apoyo, sin embargo, a veces duele, duele tanto como la misma muerte.
Ese es el dolor que siente hoy la familia cartagenera Benítez Leclerc, luego de 10 años de ver al segundo de sus siete hijos convertirse en un gran policía. Un policía que deja su vida durante la minga indígena en Cauca, en la Vía Panamericana, el pasado lunes. Un proyectil en el cuello desploma a Boris Alexander Benítez Leclerc, padre de un pequeño de 6 años.
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Las calles de la Urbanización Altos de San Pedro son testigos de como Boris le jura lealtad y amor a la Policía, a donde ingresa para hacer parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios -Esmad-. En esas mismas calles, ayer, su familia habla de lo sucedido y lo recuerdan como un gran hombre.
“Hace cuatro años vivía en Manizales. Era un ejemplo a seguir, buen hijo, hermano y padre. Una calidad de persona que amaba su trabajo y eso se vio reflejado en las felicitaciones en su folio de vida. Murió sirviendo a la patria”, dice uno de los hermanos de Boris.
Son 66 felicitaciones y 8 condecoraciones que dejan ver lo entregado que Boris está al servicio de la institución. En el barrio dicen que su alegría contagia y por eso deja un vacío en el corazón de sus vecinos. (Lea aquí: Abren inscripciones para taller de fotografía en Cartagena)
Ronald Benítez, hermano de Boris, recuerda que en la última conversación que tienen hablan del servicio que Boris está prestando en el clásico del fútbol vallecaucano, el pasado fin de semana, entre América y Cali; de que lo mandarían a apoyar la protesta en Cauca y de la sorpresa que él quiere darle a su familia.
“Vendría en abril. Quería darle la sorpresa a todos y yo le manifesté lo feliz y orgulloso que estaba de él”, menciona con voz entrecortada Ronald.
Boris estudiaba criminalística y se especializó en balística.
De la muerte de Boris Alexander Benítez se conoce que recibe un balazo en el cuello, justo cuando hay un enfrentamiento entre la fuerza pública e indígenas en el sector conocido como La Agustina, en Cauca.
La Policía confirma que el proyectil que hiere a Boris sale de un arma de largo alcance. Dicen que Boris camina hacia la tanqueta cuando es atacado.
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Tras la muerte de Benítez, el director de la Policía, general Óscar Atehortua, hace un llamado a la minga indígena y campesina que se realiza en el departamento del Cauca para que deje de atacar a la fuerza pública con armas y explosivos.
“Tenemos un sentimiento grande de tristeza porque tenemos que llevar una triste noticia a la familia de nuestro patrullero Boris Alexander Benítez, a quien en cumplimiento de su deber, acudiendo al llamado de la ciudadanía para que despejaran nuestras vías, le dispararon de una manera inhumana”, expresa el oficial.
Los hechos dejaron heridos a los patrulleros Maicol Enrique Flórez Rozo, Raúl Albeiro Fajardo y Juan Carlos González Páez. El reporte señala que los soldados profesionales Alejandro Ríos Cardozo, John Alexis Montaño y Marlon Lara también tienen lesiones.

