Solo hasta ayer martes pudieron ser sepultados los restos del patrullero Víctor Manuel Bertel González, quien habría sido asesinado en Puerto Valdivia (Antioquia) por miembros del Clan del Golfo.
El cuerpo del efectivo de la Policía Nacional fue recibido por sus familiares el lunes anterior, luego de realizados varios exámenes para establecer de manera oficial su identidad.
Este proceso de identificación se alargó dadas las condiciones en que fue hallado el cuerpo sin vida del patrullero, pese a ser reconocidas las señales particulares que tenía (un tatuaje de un león con la boca abierta).
Al cadáver del policía le tuvieron que realizar pruebas y estudios de carta dental en el Instituto de Medicina Legal con el fin de establecer cien por ciento que se trataba del miembro de la institución.
Las honras fúnebres, las cuales contaron con la presencia del Comandante de la Policía en Sucre, Coronel Luis Vallejo, se llevaron a cabo en el municipio de Toluviejo, de donde era natal el uniformado de 25 años de edad.
El patrullero Víctor Manuel Bertel González había desapareció el viernes 6 de julio cuando emprendió viaje a Yarumal para reintegrarse en su puesto de trabajo, tras varios días de permiso.
Bertel González, estuvo en el municipio de Santiago de Tolú visitando a su madre y ese día se dispuso a regresar en motocicleta a su lugar de trabajo.
Pero el patrullero con tres años de servicio en la Institución, nunca llegó a su destino, pues sus restos fueron hallados en aguas del rio Cauca con varios impactos producidos con arma de fuego.
Durante su carrera policial, Bertel González había recibió dos condecoraciones y nueve felicitaciones por su servicio, según lo informó el Coronel Luis Vallejo, quien expresó su solidaridad con los familiares.
Ya un grupo de investigadores desarrolla acciones tendientes a dar con los responsables del homicidio para que no quede impune, además se está ofreciendo una recompensa de 30 millones de pesos.
