Fueron muchos los ruegos. Muchas las oraciones que hicieron los parientes de la pequeña Yeily, quienes pedían al cielo que ganara la dura batalla que libraba contra la muerte en un centro médico de la ciudad.
Y todo desde que la niña de un año resultó afectada en un desafortunado suceso en el corregimiento de La Boquilla.El miércoles cayó en una laguna que está junto a la casa de unos parientes y tragó mucha agua. Pese a todos los esfuerzos de los médicos, ayer en la mañana murió.Se conoció que todo sucedió el miércoles, cuando a la niña la llevaron a la casa de sus abuelos en La Boquilla.
Allí tenían una reunión familiar y todo iba de maravilla. Departían en familia y se contaban anécdotas, cuando notaron que la niña de un año no estaba en la vivienda.En un descuido, esta salió de la vivienda. Los adultos empezaron a buscarla y fue entonces cuando descubrieron la tragedia. Al parecer, atraída por el agua, la niña llegó hasta una laguna que está frente al inmueble y cayó en esta.
Sus parientes la hallaron con la cabeza sumergida en el agua y las piernas en tierra. Fueron muchos los gritos entonces. Un familiar de la niña la sacó del agua de inmediato y entre varios la llevaron al CAPde La Boquilla.
Allí le prestaron los primeros auxilios. Llegó sin signos vitales, pero pudieron reanimarla.
Las esperanzas estaban vivas y la menor fue trasladada en una ambulancia al Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja (Casa del Niño).
Allí fue intervenida y recibió atención especializada. Las horas fueron pasando y sus parientes esperaban que un milagro la sacara de la dura situación. Sin embargo, las esperanzas acabaron ayer en la mañana. Luego de sufrir seis paros cardiorrespiratorios, murió. Sus parientes están destrozados.
