“No respetan, meterse así a la casa de Dios, robar, llevarse hasta el vino y fuera de eso amarrar al padre y a sus ayudantes. Recibirán su castigo divino”. Hay indignación entre varios residentes de El Bosque, luego de que ayer la iglesia del barrio, que está junto a la avenida del Bosque, fuera el objetivo de delincuentes armados que se robaron hasta el vino sagrado.
El hecho ocurrió a las 10 de la mañana de ayer. En la parroquia San Antonio de Padua todo estaba tranquilo, hasta que un hombre llegó haciéndose pasar por feligrés. Llamó a la puerta de la iglesia, en la casa cural.
Entró e indicó que quería realizar todos los trámites para un bautizo, pero fue entonces cuando sacó un arma de fuego e intimidó al secretario de la parroquia, que era quien lo atendía.
Luego, le exigió a este que abriera la puerta y otros dos delincuentes entraron al templo. Uno de estos también portaba un arma de fuego.
Los delincuentes tenían claro lo que querían. Reunieron al secretario, al sacerdote y a dos empleados en las escaleras del segundo piso. Se conoció que los delincuentes preguntaban insistentemente por la caja fuerte en donde guardaban dinero. Lo hicieron en repetidas ocasiones, pero al no obtener respuestas, decidieron amarrar con cables al sacerdote y a sus ayudantes.
Lo que se llevaron
Fue así como los delincuentes empezaron a inspeccionar el lugar para encontrar elementos de valor.
Se marcharon con $2 millones en efectivo, 3 celulares de alta gama, un computador portátil, 3 perfumes (avaluados en más de $700 mil), y tres botellas de vino. Los sujetos escaparon con el botín e instantes después, el sacerdote junto a las otras tres personas lograron soltar sus ataduras.
Fue así como informaron a unidades de la Policía Metropolitana de Cartagena, que llegaron al lugar y constataron el hecho. Con retratos hablados tratarán de identificar a los delincuentes.
