Un mar de dolor envuelve hoy a los parientes de John Deivis Herrera Castro y a los de una mujer a la que conocían como Sandra. Ambos, fueron hallados muertos ayer en la mañana.
El primero se ahogó en las playas de Marbella, mientras que el cuerpo de la mujer lo encontraron flotando en un lago, en El Laguito.
“Era un niño”
John Deivis eran el segundo de cuatro hermanos y vivía en la calle principal del barrio Petare, en las faldas de La Popa (se llega subiendo por Santa Rita).Su madre, Aura Marina Castro Acevedo, cuenta que este nació con un pequeño retardo mental y que pese a que tenía 20 años, se comportaba como un niño. En Petare todo el mundo le llamaba de cariño ‘el Pato’.
“Todo el mundo lo que quería. Si usted le pedía que le botara un escombro, lo hacía. También hacía mandados y hasta se rebuscaba como sparring. Era como un niño, sus amigos son pelaos que tienen entre 12 y 15 años”, relata Aura Marina.
Dicen que el sábado, cerca de las 3 de la tarde, John fue a buscar a varios de sus amigos a sus casas, pero no los encontró. Al saber que se habían ido a jugar a las playas de Marbella, fue en busca de ellos. Allegados de este cuentan que los encontró y que se metió al mar con ellos.
“Cuando eran las 5 de la tarde, el salvavidas de la zona los sacó del agua. Ellos se pusieron a jugar fútbol, pero cuando el salvavidas se marchó, se fueron a los espolones y desde allí se tiraban al mar. En una de esas John se estaba ahogando y empezó a alzar los brazos y a hacerle señas a sus amigos, pero estos creyeron que estaba jugando. Luego, una corriente arrastró a John y se lo llevó”, contó entre lágrimas la madre del joven.
Asustados, los amigos de Herrera Castro corrieron a buscar a personas mayores. Luego, se fueron hasta Petare y le contaron a los parientes de John lo que le había pasado. “Todo el barrio fue a buscar y hoy -ayer- a las 7 de la mañana, un vecino que sabe bucear, junto a salvavidas, encontró su cuerpo sumergido, cerca del lugar donde desapareció. Él se fue a buscar a sus amigos y mire lo que le pasó. Bajó la loma y nunca regresó”, concluyó la atribulada madre.
Muere historia de amor
Por otra parte, está el caso de Sandra. Roberto Martínez Batista dice que era su pareja y que dormían juntos en la Plaza del Pozo, en Getsemaní. Este contó que tenían varios años de relación y que en las mañanas se iban hasta El Laguito, y se bañaban en un lago que está detrás del Hotel Hilton. El sábado, sin embargo, se fueron a ese sitio en la noche.
Compraron comida, trago y compartieron juntos. Roberto, quien asevera desconocer los apellidos de la mujer, dice que estaba muy borracho y que de un momento a otro Sandra desapareció. “Yo estaba tan borracho que me quedé dormido. Hoy -ayer- en la mañana me levanté a las 7 de la mañana y cuando vi fue la gente acercándose al lago, en la parte donde Sandra solía sentarse. Decían que había un muerto y cuando fui a ver descubrí que era ella por la ropa que llevaba. No sé si fue que en medio de los tragos se le dio por bañarse y se ahogó”, relató Roberto, mientras lloraba la pérdida de su mujer.
Un habitante de la calle que asegura que conocía a Sandra indicó que esta nació en Cartagena, pero se crió en Bogotá. También indicó que deja tres hijos, y que dos viven en Cali y uno en Bogotá. También dijo que la mujer habría estado presa y que al salir tomó la calle como su hogar. Las autoridades no confirman estas versiones y el cuerpo de la mujer entró como NN a la morgue de Medicina Legal. Allí, los peritos tratan de establecer su identidad.


