Epifanio Coa Castro se acostó el lunes en la noche junto a su mujer, pero no pudo conciliar el sueño, pues durante la noche de ese día y la madrugada del martes, sus escasos amagues de sueño fueron interrumpidos por imágenes de una pesadilla de la que fue el único sobreviviente.
Recordaba los gritos de su compañero y vecino Reynaldo Terán Babilonia, pidiéndole auxilio y diciéndole que no lo dejara morir, mientras agonizaba bajo una placa de concreto que acababa de caerle. Debajo de la misma estructura estaba su otro compañero de trabajo Wadys Beltrán Pérez, quien yacía muerto.
El suceso ocurrió el lunes, luego que se desplomara el plafón de un segundo piso de una vivienda en El Educador. “Eso sucedió muy rápido. Yo iba a pasar un balde con mezcla cuando se desplomó el plafón. Wadys intentó volarse unos ladrillos, pero quedó bajo el plafón y murió enseguida. A Reynaldo le quedó parte del cuerpo afuera y lo saqué como pude, eso fue horrible”, relató Epifanio, un joven de 24 años que vive el sector Ricaurte de Olaya. Allí también vivían Reynaldo y Wadys.
Tras ser rescatado, a Reynaldo lo llevaron a un CAP cercano, pero llegó muerto. El cuerpo de Wadys fue rescatado 4 horas después del hecho. “Nosotros apenas teníamos unos 15 días trabajando en esa casa. Nos contrataron porque hacía unas semanas se había caído una pared del segundo piso. Eso estaba sentido”, indicó Epifanio, quien lamentó la muerte de sus dos amigos y vecinos.
