Herido supuesto ladrón de ganado en Galeras

Un hombre fue baleado la tarde del domingo por un agente de la Policía Nacional en zona rural del municipio de Galeras, cuando supuestamente hurtaba varias cabezas de ganado.
El herido, identificado como José David Gamarra, de 23 años de edad, sufrió un impacto de arma de fuego a la altura de la ingle izquierda y se encuentra delicado de salud.
Gamarra desmintió la versión que indica que él se robó el ganado y por el contrario expresó haberlo comprado al ganadero Félix Severiche, con quien venía negociando semovientes desde hacía más de un año.
Al parecer, la Policía Nacional reaccionó a una llamada telefónica hecha por un sobrino del ganadero en la que aseguraban que el hombre baleado se estaba robando los animales y tras ubicarlo en el sector y le disparó.
Aún así, José David Gamarra se encuentra recibiendo atención médica en el Hospital Nuestra Señora de Las Mercedes con vigilancia policial para que cuando se recupere proceder a capturarlo.
Los hechos se registraron en el sector conocido como “Los Leones”, cerca al casco urbano de Galeras y según el herido, el mismo vendedor le fue a proponer las dos terneras y los dos novillos a su propia casa.
  “Cuando yo iba a recoger el ganado vi que los vaqueros ya lo traían y yo me devolví en mi moto, cuando de repente cuatro policías me empezaron a disparar sin haberme pedido un pare ni nada”, explicó José David Gamarra.

SE ELECTROCUTÓ
En otros hechos sucedidos la tarde del domingo, un ciudadano oriundo del departamento de Nariño perdió la vida tras electrocutarse cuando soldaban uno de los muelles de la tractomula en el que trabajaba como copiloto.
Juan Alberto Giraldo Jiménez, de 38 años de edad, fue a revisar unos cables debajo del automotor y recibió una fuerte descarga eléctrica que le quitó la vida de manera instantánea en unos de los talleres del sector de “El Maizal”.
El conductor del vehículo y Giraldo Jiménez, quienes se dirigían a la ciudad de Ciénaga (Magdalena) habían hecho una parada en la ciudad de Sincelejo para mandar a hacer dicho trabajo, resultando el trágico saldo.