El olor putrefacto tenía hostigados a los pensionados del edificio Zarur situado en la calle Segunda de Badillo.
Aunque nadie lograba establecer de dónde provenía el hedor, ayer a las 9 de la mañana dos individuos fueron a buscar a un inquilino y como no contestaba al llamado forzaron la puerta hallándolo ahorcado.
El occiso, identificado como Carlos Alberto Zuluaga, de 53 años, era conocido como ‘el Barba’. Según cuenta uno de los residentes en el edificio, el hombre trabajaba cuidando los automóviles que se parquean por las murallas y las plazas de la ciudad antigua.
Por peleas
Las personas que distinguían a ‘el Barba’ sabían que además de cuidar vehículos en centro, hacia mandados y con eso se rebuscaba el dinero de su sustento.
De acuerdo a una de las personas que lo conoció comentó que “la ultima vez que vio a ‘el Barba’ estaba muy enojado, porque había peleado con alguien en su trabajo”.
Se presume que por esa pelea, pudo haber tomado la decisión de quitarse la vida.
En descomposición
“Supuse que el hedor como a carne dañada venía de la tubería del baño”. Afirmó un residente del edificio.
Hace unos días nadie había visto a ‘el Barba’ cuidando los vehículos, no obstante, dos compañeros de oficio junto con otros inquilinos fueron a llamarlo, sin recibir respuesta forzaron la puerta y el aire a descompuesto se esparció por todo el edificio.
Cuando ingresaron a la habitación quedaron pasmados al observar al hombre amarrado de una cabuya colgando del techo.
De inmediato llamaron a la Policía y al CTI para que hicieran el levantamiento y trasladarlo al cementerio de Albornoz, donde se espera que familiares reconozcan el cuerpo.
