Eran las 5 de la tarde del miércoles cuando María Teresa Zabaleta Cerda vio caer un martillo en el cuarto donde dormía con su marido, Donis Rafael Hernández Cassiani, quien en ese momento realizaba ajustes al techo de la vivienda, que está en la invasión Barrio Nuevo, sector La Unión, a un lado del barrio El Reposo.
La mujer presintió de inmediato que algo malo le había pasado a este, y corrió a ver qué pasaba. Al llegar al lugar donde su marido realizaba la labor, se encontró con una escena espantosa. A través del hueco de una teja que faltaba pudo verlo, agonizando, mientras la varilla de una columna atravesaba su axila derecha.
“Empecé a llorar y a gritar al verlo. Tomé un palo y desde acá abajo empecé a empujarlo para tratar de sacarlo de la varilla, pero me pesaba mucho y no pude. Él solo me miraba, como pidiéndome ayuda, pero no decía nada.
“Un vecino llegó y me dijo que se había electrocutado. Desconectaron la luz y entre varias personas lo bajaron del techo con ayuda de una sábana. Lo montaron en una moto y llevaron al CAP de Blas de Lezo, pero llegó muerto. El médico nos dijo que se había electrocutado, que tenía quemaduras por todo el cuerpo. Parece que una lámina de zinc estaba haciendo contacto con un cable eléctrico”, relata entre lágrimas María del Carmen Zabaleta.
No cumple su sueño
Donis Hernández vivía con su mujer y sus dos hijos, una niña de 3 y un niño de solo 1 año y medio. Sus parientes dicen que trabajaba a menudo como albañil, pero también hacía otras labores para ganarse el sustento diario de su familia.
Sus familiares cuentan que hace tres años se mudó de la casa de su madre, en El Reposo, y construyó una vivienda de madera en la invasión Barrio Nuevo. “Él estaba contento porque tenía su casa. Hace tres días le di una plata para que comprara unas láminas de zinc para que se las pusiera, pues pronto llegarán las lluvias y temía que se le metiera el agua en la casa”, relata Olga Rivera Ramírez, abuela de Donis.
El martes en la tarde el obrero compró varias láminas de zinc y al día siguiente empezó a instalarlas. Duró todo el día haciendo el trabajo, hasta las 5 de la tarde, cuando ocurrió el accidente. “Tratamos de hacer lo posible por llevarlo rápido al CAP de Blas de Lezo, pero la descarga fue fulminante”, relata un vecino del sector que ayudó a trasladar al obrero al centro médico.
