Según Francisco Padilla Petro, alcalde de Cereté, una de las acciones que se puso en marcha fue el incremento en el pago de recompensas con el fin de estimular la colaboración y poder resolver algunos crímenes sucedidos en la ciudad.
El burgomaestre solicitó a los cereteanos que tengan un poco de paciencia, pues no hay muertos de primera o de segunda clase. Prometió que los asesinatos ocurridos meses atrás no quedaran impunes y que la Policía está respondiendo por la seguridad.
A su turno, el mayor Eder Barrero Prada, comandante Policía de Cereté, dijo que es notoria la disminución en la comisión de delitos y que, aunque no se puede desconocer que siguen ocurriendo algunos casos pequeños, en la actualidad están más controlados.
Al Consejo de Seguridad asistieron representantes de la Fiscalía, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), la Sijín, la Personería, la Inspección de Policía, el Secretario de Gobierno y el Ejército.
