La tarde del 25 de mayo, el joven salió con un grupo de amigos a darse un chapuzón en el caudaloso río San Jorge, en el sector conocido como Santa Fe.
Entre ellos surgió la fatal apuesta de cruzar el afluente y se tiraron a desafiarlo. El último en arrojarse fue Daniel González, quien salió a flote unos metros más adelante. Según contaron los amigos que le sacaron ventaja, en la mitad del trayecto comenzó a pedir ayuda, al parecer porque le dio calambre.
Luchando contra la fuerte corriente y la tensión de sus piernas, el joven desapareció entre las aguas del afluente. Sus compañeros de juego dieron aviso a quienes estaban en la orilla y comenzaron la búsqueda aguas abajo, mientras aparecían los socorristas.
La madre del menor se encontraba en Planeta Rica cuando fue notificada de la desaparición de Daniel González. Hasta ayer cerca de quince voluntarios de la Defensa Civil y pescadores seguían infructuosamente la búsqueda del cuerpo del joven.
