Los avances científicos han revolucionado el tratamiento del cáncer de próstata en el mundo, teniendo en cuenta que a través de las pruebas diagnósticas especializadas se logran identificar mutaciones en los genes transmitidas de padres a hijos, situación que origina cerca del 40 % de los casos de este tipo de cáncer, según una investigación sobre la relación de los genes y el cáncer de próstata publicada con la Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.)
De acuerdo, con estadísticas de la American Cancer Society, la supervivencia del cáncer de próstata está vinculada a la detección temprana de la enfermedad. El 98 % de este tipo de cánceres son curables si se identifican a tiempo, pero si se descubren en un estadio VI o invasivo, la supervivencia es del 30 %.
A propósito del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Próstata, que se celebra cada 11 de junio, es importante destacar que prevenir a partir de herramientas como las pruebas diagnósticas es esencial para recibir el tratamiento adecuado y evitar que la enfermedad avance a estadios graves. Le puede interesar:La clave para detener la progresión de cáncer de próstata.
Pruebas especializadas dan ventaja
“Las alteraciones conocidas como mutaciones patogénicas, específicamente de los genes BRCA1 y BRCA2, son asociadas a un riesgo de padecer cáncer de próstata a lo largo de la vida en un 26 % y un 55 % respectivamente. Es aquí donde cobra relevancia, que, tras la detección temprana, se puedan adelantar pruebas especializadas que permitan realizar la evaluación del riesgo hereditario y orientar el tratamiento para ampliar la expectativa de vida de los hombres que padecen la enfermedad”, indica Yuly Rodríguez, directora científica de la Fundación para la Investigación Clínica y Molecular Aplicada al Cáncer (Ficmac).
En ese sentido, las pruebas genómicas juegan un papel clave para la prevención y detección temprana del cáncer en personas con alto riesgo hereditario y para la personalización del tratamiento oncológico en pacientes con cáncer diagnosticado. De hecho, permiten mejorar la eficiencia de la terapia al descartar intervenciones que no son seguras para un paciente determinado, reduciendo la discapacidad, el dolor, y por supuesto, las probabilidades de morir. Lea también: Le temen más al examen que al cáncer de próstata.
“Colombia ha logrado un avance significativo en las terapias dirigidas para este tipo de cáncer, a través de la introducción de tecnologías de apoyo diagnóstico al sistema de salud, que aportan al mejoramiento de la atención médica de los pacientes. Así desde la medicina de precisión, se transforma la atención del cáncer, ofreciendo un enfoque más preciso y efectivo, que optimiza los resultados en el abordaje de la enfermedad”, expone Diana Montaña, directora de acceso de Ficmac.
La prevención es primordial
El cáncer de próstata es un tipo de cáncer prevenible. Los cambios en los hábitos de vida y la detección temprana son las ‘armas’ más contundentes para hacerle frente a esta enfermedad. Estas son algunas de las recomendaciones para prevenirlo.
• Mantener una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
• Realizar ejercicio con regularidad, como caminar o correr.
• Mantener un peso saludable.
• No fumar, ni consumir alcohol.
• Asistir a controles médicos periódicos para hacer tamización prostática a partir de los 50 años.
Vale la pena señalar que realizar exámenes de detección temprana, como el tacto rectal donde el médico palpa el tamaño de la glándula prostática y la prueba de Antígeno Prostático Específico (PSA), que es un análisis de sangre que mide el nivel de una proteína producida por la glándula prostática, son las pruebas diagnósticas a los que pueden acceder los hombres desde la atención primaria.