Lo que comenzó como una rutina para mantenerse activo terminó convirtiéndose en una emergencia médica que transformó la vida de un hombre de 50 años en Reino Unido. El caso, divulgado en la revista BMJ Case Reports, expone cómo el consumo diario de ocho bebidas energizantes derivó en un derrame cerebral y abrió un debate sobre la falta de regulación en torno a estos productos, ampliamente consumidos por adultos jóvenes en distintas partes del mundo.
Los especialistas que atendieron al paciente, pertenecientes a los Hospitales del NHS en Nottingham, señalaron que el hombre ingresó con presión arterial peligrosamente elevada y síntomas neurológicos que incluían debilidad en un lado del cuerpo, dificultades para hablar y problemas para moverse.
El diagnóstico posterior confirmó un accidente cerebrovascular en el tálamo, región del cerebro clave para funciones motoras y sensoriales. Lea: Riesgos de mezclar alcohol y energizantes: por qué Luister La Voz sintió que se moría
Durante el proceso de atención, los médicos identificaron un patrón que llamó su atención: el hombre bebía alrededor de ocho energizantes al día, cada uno con aproximadamente 160 miligramos de cafeína.
En conjunto, este hábito equivalía al consumo de entre 13 y 14 tazas de café diarias, una cantidad muy por encima de lo recomendado por guías médicas, que establecen que superar los 400 miligramos al día puede generar complicaciones cardiovasculares, digestivas y de salud mental.
Riesgos cardiovasculares vinculados a los energizantes
Los autores del informe advirtieron que “poco se han explorado los riesgos de estas bebidas para las enfermedades cardiovasculares, incluidos los ACV isquémicos y hemorrágicos, en particular en grupos demográficos más jóvenes”. Según explicaron, estos productos contienen entre 290 y 430 miligramos de cafeína por litro, además de otros componentes que pueden potenciar los efectos estimulantes.

Las formulaciones de las bebidas energéticas suelen incluir altas concentraciones de azúcar y sustancias como taurina, guaraná y ginseng. De acuerdo con los expertos, “esta cantidad declarada es ‘cafeína pura’, pero otros ingredientes contienen ‘cafeína oculta’; por ejemplo, se cree que el guaraná contiene cafeína al doble de concentración que un grano de café”. La combinación de estos elementos podría incrementar, por diversos mecanismos, el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
El caso publicado describe que, tras suspender por completo el consumo de energizantes, la presión arterial del paciente regresó a rangos normales, lo que reforzó la sospecha de que la ingesta excesiva estaba directamente vinculada al episodio cerebrovascular.
El mercado crece, pero persisten los vacíos de regulación
En Colombia y en otros países de la región, las bebidas energizantes representan un negocio en expansión. Las cifras más recientes revelan que solo en 2022 se comercializaron cerca de 157,6 millones de litros en el país, un volumen que equivalió a ventas superiores a los mil millones de pesos.
Las proyecciones de Euromonitor indican que para 2027 el consumo podría aumentar un 43,7 %, en un contexto donde aún no existe una regulación estricta sobre su publicidad y su ingesta.

