La alimentación no es solo una cuestión de hábitos diarios: es un fundamental en la prevención y recuperación frente a enfermedades, y el cáncer de mama no es la excepción. La doctora Alessandra Andreini, especialista en nutrición oncológica y nutricionista del Centro Radio Oncológico del Caribe, explica que una dieta balanceada y completa puede ser determinante en la eficacia del tratamiento y en la calidad de vida del paciente.
La correcta alimentación es clave tanto para prevenir como para recuperarnos”, asegura la doctora".
lessandra Andreini,
En el contexto oncológico, —subraya— mantener una ingesta adecuada y variada puede mejorar la respuesta a los tratamientos, mientras que la desnutrición se asocia con un mayor riesgo de complicaciones y mortalidad.
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Mitos que ponen en riesgo la nutrición
A pesar de la evidencia, persisten mitos peligrosos sobre lo que se puede o no consumir durante el tratamiento. Según Andreini, muchos pacientes creen erróneamente que ciertos alimentos están prohibidos: lácteos, carne de res, yuca o incluso frutas como la sandía.
“Es importante saber que ningún alimento es malo por sí solo. Lo que hacemos es educar al paciente sobre las restricciones que pueden derivarse de patologías preexistentes o efectos del tratamiento”, aclara.
La nutrición como parte del tratamiento del cáncer
Cada paciente es un universo distinto. Factores como gustos, tolerancias, alergias y efectos secundarios del tratamiento —disgeusia (un trastorno del gusto), saciedad temprana o rechazo a ciertos alimentos— hacen necesario un plan nutricional individualizado.
La preparación de los alimentos, más que los ingredientes en sí, puede marcar la diferencia en la aceptación de la dieta y en el aporte nutricional.
En casos de complicaciones mayores, los suplementos nutricionales se convierten en aliados esenciales. Aportan calorías, proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales que previenen el deterioro del estado nutricional y permiten que el paciente continúe con fuerza su tratamiento.
La alimentación posterior al tratamiento de cáncer de mama
La nutrición no termina cuando concluye el tratamiento oncológico. Continuar con buenas prácticas alimentarias ayuda a conservar un peso saludable, acelerar la recuperación y prevenir complicaciones futuras. Andreini recomienda evitar el consumo habitual de alcohol, azúcares refinados, carnes procesadas, embutidos, alimentos enlatados y bebidas azucaradas. En su lugar, sugiere priorizar vegetales, tubérculos, frutas y carnes frescas. Lee además: Cáncer de seno metastásico: 7 claves esenciales de esta etapa avanzada de la enfermedad

Mensaje final: cuidar el cuerpo es clave
No nos descuidemos. Hagamos el autoexamen, asistamos a los controles y mantengamos una alimentación sana y completa. El cáncer se puede curar si se diagnostica a tiempo. Debemos querer el templo más maravilloso que tenemos: nuestro cuerpo”
Concluye la especialista.