¿Sabes si el café que disfrutas cada mañana o la infusión de media tarde están afectando tu salud? Aunque parecen bebidas inofensivas y hasta recomendadas por algunos expertos por sus efectos antioxidantes, podrían estar provocando que ingieras microplásticos.
Así lo indica una investigación reciente de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) que analizó la presencia de microplásticos en 155 tipos de bebidas calientes y frías, incluyendo jugos, gaseosas, agua embotellada y del grifo; café y té. Aunque antes se había difundido información sobre la presencia de estos materiales en alimentos, es la primera vez que se analiza en bebidas.
Es preciso recordar que los microplásticos “son diminutas partículas de plástico, menores a 5 milímetros, compuestas de polímeros y aditivos potencialmente tóxicos”, según explica la Organización Panamericana de la Salud.
En el cuerpo humano provocan alteraciones en el microbioma intestinal, inflamación en el sistema digestivo, estrés oxidativo e inmunotoxicidad, es decir, daño en el sistema inmune por las sustancias tóxicas. Le puede interesar: Intoxicación con fosfina: así actúa el gas tóxico que mató a una familia en San Andrés.
Microplásticos en las bebidas: ¿cuáles son la que tienen más cantidad?
En la investigación de la Universidad de Birmingham se analizaron bebidas comercializadas en el mercado de Reino Unido y en todas se encontraron microplásticos. Sin embargo, se destacó que la temperatura de estos productos es un factor determinante para la presencia de las sustancias dañinas.
“Las bebidas calientes tenían concentraciones más altas de los microplásticos que las bebidas frías, lo que indica que la temperatura tiene un papel clave en la lixiviación (disolución de partículas) del material de embalaje que se transfieren a la bebida”, indica el resumen del estudio.
El té caliente fue la bebida con mayor presencia de microplásticos, con un promedio de 60 partículas por litro, seguido del café caliente que registró 43 partículas por litro.
Por el contrario, las versiones frías de estas bebidas mostraron cantidades menores de microplásticos: en el café frío se encontraron 37 partículas por litro y en el té frío fueron 31 partículas por litro.

“El análisis mostró que los jugos contenían en promedio 30 partículas de microplásticos por litro, mientras que las bebidas energéticas registraron alrededor de 25 microplásticos por litro. Los refrescos fueron los que presentaron la menor concentración, con un promedio de 17 microplásticos por litro”, dice la investigación. Lea también: Riesgos de mezclar alcohol y energizantes: por qué Luister La Voz sintió que se moría.
Se agrega que “en todas las bebidas evaluadas, el tamaño de las partículas detectadas varió entre 10 y 157 micrómetros, lo que refleja la diversidad de fragmentos presentes en el consumo habitual de este tipo de líquidos”.
Plásticos en las bebidas: esto es lo que ingerimos
Los hallazgos de este estudio sugieren que, a diferencia de lo que ocurre con los alimentos en los que se ha encontrado microplásticos que proviene de la contaminación de ecosistemas como los mares, en las bebidas estas sustancias estarían presentes por el tipo de envases que las contienen y los materiales de embalaje que suelen ser de plástico.

Los materiales encontrados en las bebidas analizadas fueron polipropileno (PP), el tipo de polímero más frecuente, seguido por el poliestireno (PS), el tereftalato de polietileno (PET) y el polietileno (PE), lo que demuestra que los materiales plásticos de los envases (por ejemplo, PET, PP, PE y PS) contribuyeron de manera significativa a la contaminación por microplásticos en las bebidas analizadas.
“Estos hallazgos subrayan el riesgo potencial asociado a la contaminación por microplásticos en las bebidas diarias. La exposición continua puede tener implicaciones adversas para la salud humana”, puntualiza el informe de la investigación.