comscore
Salud

¿Usas la ‘ley del hielo’ con tus hijos? Descubre el daño emocional que provoca

La ‘ley del hielo’ en la crianza daña la autoestima del niño. Expertos alertan sobre su impacto como forma de maltrato emocional.

¿Usas la ‘ley del hielo’ con tus hijos? Descubre el daño emocional que provoca

El silencio que deja huellas emocionales profundas en los niños. //Foto: 123RF

Compartir

Imponer silencio como castigo es conocido como la ‘ley del hielo’. Este acto puede convertirse en una de las formas más dañinas de maltrato emocional durante la infancia. Así lo advierte la psicopedagoga y profesora colaboradora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Sylvie Pére, quien alerta sobre el grave impacto que esta práctica puede tener en el desarrollo emocional y psicológico de los menores.

Según Pére, no se trata simplemente de quedarse callado, sino de negar la existencia del niño, impedirle explicarse, pedir disculpas o comprender qué hizo mal. “Es una forma de manipulación que supone una negación del afecto y genera dolor. Lo único que produce es rechazo”, señala. Además, esta práctica refleja la incapacidad del adulto para gestionar el conflicto o tolerar la frustración. Lea: ¿Cómo conecto con mi hijo adolescente? Claves de la serie Adolescencia

Un estudio realizado por universidades de Estados Unidos, citado por la UOC, confirma los efectos negativos de este comportamiento. Los hijos que crecen en un ambiente donde se aplica la “ley del hielo” reportan en la adultez menor satisfacción en sus relaciones y una sensación reducida de control personal. Este patrón, además, tiende a repetirse de generación en generación.

La ‘ley del hielo’, una forma de maltrato emocional

Esta práctica no es solo silencio, sino ignorancia activa. “Es parecido al ghosting, pero en el ámbito familiar. El niño siente una angustia tremenda, se ve obligado a imaginar qué ha hecho mal y acaba cargando con la culpa”, advierte. Al no recibir explicación, el menor se confunde y termina creyendo que el castigo no es por su conducta, sino por su propia identidad, dañando gravemente su autoestima y seguridad. Lea: North West y Blue Ivy: “prisioneras” de un mundo de adultos

El silencio que deja huellas emocionales profundas en los niños. //Foto: 123RF
El silencio que deja huellas emocionales profundas en los niños. //Foto: 123RF

Los niños que son víctimas de este tipo de maltrato pueden convertirse en adultos inseguros, necesitados de aprobación constante, con dificultades para expresarse y para diferenciar lo correcto de lo incorrecto. Lea: Criar en tiempos modernos: lo que nos enseña Adolescencia de Netflix

La experta aclara que no todo silencio es dañino. Si los padres necesitan calmarse antes de abordar un conflicto, pueden tomarse un momento, siempre y cuando se comunique al niño: “Ahora estoy muy enfadado, necesito un rato para calmarme y luego hablamos”. Esto permite al menor entender que no está siendo rechazado. Evitar discursos interminables durante el conflicto, poner palabras al enfado, repartir el cuidado si es necesario y aplicar consecuencias claras y proporcionales. “Todo lo que hacemos deja huella”, concluye.

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Reciba noticias de EU en Google News