Tener un abdomen plano y firme cuando ni alimentación ni el ejercicio han dado los resultados esperados es una opción tentadora y es justo lo que ofrecen las cirugías plásticas como la liposucción o la abdominoplastia.
Aunque parezca un asunto superficial, el abdomen es una de las zonas que más despierta inseguridades en las mujeres, debido a los estereotipos sobre la apariencia ideal, afectando la autoestima y dificultando sus interacciones sociales.
Así lo demuestra un estudio que revela que el 34% de las mujeres evita ir a reuniones por su apariencia y el 31% no va a la playa por la misma razón, de acuerdo con el informe Estadísticas sobre la vergüenza corporal de Worldmetrics, publicado el año pasado.
De hecho, la liposucción es la cirugía corporal más frecuente en Colombia con 41.280 intervenciones de este tipo realizadas en 2024 y la abdominoplastia es la tercera más común con 21.984 procedimientos durante el mismo año, de acuerdo con cifras de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética. Lea también: Cirugía plástica: 5 alimentos clave para una mejor recuperación.
Abdominoplastia y liposucción: ¿cuál es la diferencia?
Si planeas una cirugía estética para mejorar tu abdomen, debes tener en cuenta que tanto la abdominoplastia como la liposucción te permiten tener ese resultado, pero son intervenciones diferentes y escoger una u otra depende de ciertos factores.
Con la liposucción se busca eliminar depósitos de grasa localizada, por lo general, que no han cedido ni con dieta ni con ejercicio. Se realiza mediante la inserción de cánulas delgadas a través de pequeñas incisiones en la piel, por las que se retira la grasa.

Esta cirugía no solo se puede realizar en el abdomen, también en otras partes del cuerpo como los muslos, brazos, mentón y cuello. Le puede interesar: Cirugías plásticas seguras: esta app te conecta con médicos certificados.
Por otra parte, la abdominoplastia, también conocida como ‘tummy tuck’ consiste en remodelar toda la zona abdominal, retirando exceso de piel y ajustando los músculos abdominales, si es que hay diástasis.
Esta intervención es mucho más compleja que la liposucción, por lo que es más costosa y requiere mayor tiempo de recuperación.
¿Cómo elegir la mejor cirugía para el abdomen?
La elección entre una abdominoplastia o una liposucción dependerá de las particularidades de tu caso. Incluso, a algunas pacientes se les recomienda mezclar ambos procedimientos para mejores resultados, lo que se conoce como lipoabdominoplastia.
Si tienes grasa acumulada que no mejora ni con dieta ni con ejercicio, pero no tienes sobrepeso, la liposucción podría ser una buena opción para ti pues te ayudará a mejorar el contorno corporal, sobre todo si incluyes otras zonas del cuerpo.

Pero, si tienes flacidez o los músculos abdominales separados, la liposucción no sería una buena alternativa sino la abdominoplastia, porque permite la reconstrucción de la zona, además de ayudar a eliminar estrías que estén en ese área.
La abdominoplastia es ideal para pacientes que han experimentado cambios bruscos de peso o tras un embarazo.
Consulta con un cirujano plástico certificado
Aunque ya sepas la diferencia entre la liposucción y la abdominoplastia, la decisión sobre el tipo de cirugía que es ideal para ti debes tomarla en consulta con el cirujano plástico que te operará.
Ten en cuenta que es importante elegir un médico certificado, que responda todas tus inquietudes, te explique el procedimiento a detalle, por qué es un buena opción para ti y lo que debes tener en cuenta durante la recuperación. Eso será vital para obtener un buen resultado en cualquiera de las dos intervenciones.