Liposucción, aumento de senos y rinoplastia fue el combo de cirugías estéticas que se hizo la influencer brasilera Ana Bárbara Buhr en Turquía y que le costaron la vida tras salir del quirófano, por complicaciones cardíacas, según informó su pareja, la semana pasada.
La joven de 31 años tenía alrededor 800 mil seguidores en Instagram y aprovechó su viaje de luna de miel a Estambul para realizarse las intervenciones a modo de canje por publicidad con el cirujano que la operó.
Pero, ¿qué puede salir mal en casos como estos en los que personalidades de las redes sociales tienen acceso a especialistas reconocidos y el dinero para costear procedimientos de calidad?
Por ahora, se desconoce qué falló durante la cirugía de Ana Bárbara, pero se rumora que no hubo una idónea preparación pues la influencer, al parecer, estuvo de fiesta la noche anterior a la intervención con su pareja y con el cirujano.
Aunque toda intervención quirúrgica implica riesgos, hay ciertos factores que se deben tener en cuenta para reducirlos al máximo y así evitar complicaciones o desenlaces fatales como el de Ana Bárbara. Le puede interesar: Muere influencer tras cirugía que se hizo por canje publicitario.

Consultamos al Dr. Luis Stave, especialista en cirugía plástica estética y reconstructiva y miembro titular de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, quien entregó recomendaciones claves para tener en cuenta.
Así puedes saber si el cirujano plástico está certificado
Aunque llegues a un consultorio lleno de diplomas en las paredes, antes de escoger al cirujano, asegúrate de que esté certificado.
“La paciente debe verificar que el cirujano tenga Rethus (Registro Único Nacional de Talento Humano en Salud) que es una base de datos oficial de Colombia donde están inscritos todos los médicos especialistas del área de cirugía plástica. Si no tiene este registro lo correcto es evitar operarse con ese supuesto cirujano plástico”, indicó el Dr. Stave,
También es esencial que el especialista esté certificado por la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica (SCCP) y que la clínica tenga habilitación del Ministerio de Salud.

“Si la información entregada sobre el procedimiento no es clara, las instalaciones no parecen quirúrgicas, hay presión para decidirse rápido, hay ausencia de anestesiólogo o el lugar parece improvisado es mejor evitar realizarse el procedimiento en el lugar”, indica el experto.
¿Quiénes no deberían hacerse una cirugía estética?
A pesar de que tengas el deseo y el dinero para costear una cirugía estética, ciertas condiciones médicas contraindican este tipo de procedimientos, según lo señala el experto consultado:
- Enfermedades cardiovasculares no controladas.
- Diabetes mal manejada.
- Problemas de coagulación.
- Inmunodeficiencias.
- Enfermedades psiquiátricas severas o trastornos de la imagen corporal como dismorfofobia.
- Expectativas irreales o la idea de la cirugía como una solución a problemas emocionales.
Exámenes que debes hacerte antes de una cirugía plástica
Sin importar el tipo de procedimiento a realizar, los exámenes médicos previos son imprescindibles. Lea también: Cirugía plástica: 5 alimentos clave para una mejor recuperación.
Particularmente para los intervenciones estéticas se incluye una historia clínica detallada, examen físico, exámenes de laboratorio (hemograma, pruebas de coagulación, función renal y hepática); evaluación anestésica y evaluación cardiovascular, si lo amerita.

En algunos casos también se incluyen otras pruebas especializadas como ecografías o estudios de imagen e incluso, valoraciones sicológicas.
“La salud emocional también debe valorarse, especialmente en cirugías que impactan la autoestima”, afirma el Dr. Stave.
Ten cuidado con las cirugías estéticas baratas
Los precios bajos en procedimientos estéticos son muy llamativos, sobre todo si están en combo porque permiten un cambio de imagen con un presupuesto más asequible. Sin embargo, también son un gran alerta roja porque pueden traducirse en la falta de condiciones para una atención adecuada.
“Cuando un precio es demasiado bajo para el tipo de procedimiento ofrecido, debe generar duda. Una cirugía segura requiere equipo profesional, tecnología, medicamentos, seguimiento y todo esto tiene un costo”, señala el Dr. Luis Stave.
Añade que “un procedimiento complejo como una liposucción o abdominoplastia por menos de 8 - 10 millones de pesos en Colombia debería hacer pensar a la paciente en qué se está sacrificando para ofrecer ese precio. Lo barato puede salir muy caro, especialmente cuando está en juego la salud y la vida”, puntualiza el experto.
Consultar las certificaciones del cirujano y sospechar ante la falta de valoraciones y exámenes integrales es fundamental para tener los resultados deseados y lo más importante, no tener consecuencias negativas.