Si hay algo que debes cuidar, es tu salud intestinal. El bienestar emocional empieza en el intestino, y este principio es clave para tomar conciencia de lo que eliges comer. La microbiota intestinal -ese conjunto de microorganismos que habitan en nuestro sistema digestivo- puede ser la diferencia entre gozar de una salud envidiable o padecer desequilibrios.
“Principalmente, si hablamos de la microbiota humana, encontramos bacterias, virus, arqueas, protozoos y hongos. Todos ellos hacen parte de este ecosistema. Y si nos enfocamos en la microbiota intestinal, que es una parte esencial de la microbiota humana, ahí tenemos aún más microorganismos. Hay distintos tipos de bacterias que conviven entre ellas”, explica Alejandro Bendeck, doctor en Ciencias de la Nutrición y Dietética.
Cuando esa comunidad microbiana permanece en equilibrio, se conoce como eubiosis. Por el contrario, cuando hay alteraciones en su funcionamiento, se habla de disbiosis. Lea: Cuidar tu microbiota intestinal, clave para evitar enfermedades a futuro
“Cuando el intestino está poblado por microorganismos en equilibrio -lo que llamamos eubiosis-, el cuerpo funciona correctamente”, resalta el experto.
Pero, ¿puede una buena dieta mejorar el estado de ánimo? ¿Qué relación existe entre intestino y cerebro? Según Bendeck, la conexión es profunda. “Recuerden que el 90 % de la serotonina -una hormona fundamental, también conocida como 5-HT- la produce la microbiota intestinal”, afirma.
Y amplía: “Si tienes un fallo a nivel intestinal, ¿adivina qué va a pasar? La serotonina regula el estado de ánimo, el sueño, la ansiedad y los procesos depresivos. Si hay un desajuste en el intestino, se produce menos serotonina, y eso tiene un efecto metabólico negativo. Empezamos a ver problemas de sueño, alteraciones en la higiene del sueño, ansiedad y depresión”.
La conexión entre la mente y el intestino
Para Bendeck, los fallos en la microbiota afectan directamente el llamado eje intestino-cerebro. “Incluso los problemas depresivos están muy relacionados con alteraciones en la microbiota intestinal. Cuando se corrige ese desequilibrio, se observan mejorías en estos temas tan delicados”, añade. Lea: Microbiota intestinal: así influye en la salud mental
El especialista también señala otra conexión relevante: la vitamina D. “Existe una relación entre la microbiota y la vitamina D. Cuando tenemos niveles bajos de esta vitamina, los síntomas de ansiedad y depresión tienden a empeorar. Por eso se dice que quienes vivimos en la Costa somos más felices. Tiene que ver con la exposición al sol y la producción natural de vitamina D”, concluye.
Las bacterias buenas que debes tener en cuenta
De acuerdo con la reseña de los expertos de la Clínica Mayo (Estados Unidos), el estado de ánimo y el comportamiento también pueden verse afectados por los microorganismos que habitan en el microbioma. “Lo que le das a tu microbioma es importante. La mayoría de los adultos sanos pueden incorporar prebióticos y probióticos a su dieta de forma segura. Un microbioma sano promueve un sistema inmunitario sano y complementa un plan de control de peso. Quizás te sorprenda saber que tu intestino alberga hasta 1000 especies diferentes de bacterias. Al nutrir diferentes tipos de bacterias, puedes mantener tu microbioma en equilibrio”.

Como recomendaciones generales, Alejandro Bendeck recuerda la importancia de consumir proteínas de origen animal, reducir la ingesta de carbohidratos y, por supuesto, mantener una buena hidratación.