Las uñas son una parte esencial de nuestro cuerpo. Aunque muchas veces las pasemos por alto, cumplen funciones fundamentales como proteger las terminaciones nerviosas y los tejidos blandos de los dedos, ayudando a prevenir lesiones, impactos y presiones externas.
Asimismo, las uñas desempeñan un papel crucial en el equilibrio y la estabilidad, ya que distribuyen las fuerzas generadas al caminar. No es sorprendente que muchas personas se preocupen por mantenerlas saludables y estéticamente agradables. Le recomendamos: ¡No te olvides de limpiar! Estos son los peligros del polvo para tu salud

Sin embargo, las uñas pueden verse afectadas por diversas infecciones, tanto por hongos como por bacterias, que son más comunes de lo que se cree. Le puede interesar: Esta es la enfermedad que mata a más personas en todo el mundo
Estas infecciones pueden comprometer seriamente la salud de las mismas y, si no se tratan adecuadamente, pueden generar complicaciones. Conocer los síntomas y cómo prevenirlas es clave para mantenerlas en buen estado. A continuación, le explicamos las infecciones más frecuentes y cómo identificarlas.
Principales afectaciones en las uñas de las manos y pies:
- Onicomicosis (hongos en las uñas): La onicomicosis es una infección común causada por hongos que afectan la uña, generando picazón, descamación, enrojecimiento y un mal olor característico. Esta infección suele tratarse con cremas antimicóticas o medicamentos orales, siempre siguiendo las indicaciones de un especialista.
- Psoriasis ungueal: Esta enfermedad afecta la estructura de la uña, provocando hendiduras, crecimiento irregular y cambios en el color. Suele ser tratada con corticoides tópicos e intralesionales para controlar los síntomas y prevenir su avance.
- Uñas frágiles y quebradizas: Las uñas quebradizas se vuelven frágiles, se rompen con facilidad y presentan irregularidades. Pueden ser causadas por diversas razones, como la falta de nutrientes o la exposición continua a productos agresivos. Los tratamientos incluyen suplementos orales y evitar actividades que sometan las uñas a traumatismos o humedad constante.
- Uñas encarnadas: Ocurre cuando la uña se incrusta en la piel del dedo, causando dolor, inflamación y enrojecimiento. Esta afección puede ser causada por el uso de zapatos estrechos o un corte inadecuado de las uñas. El tratamiento varía según la gravedad, y en casos severos puede requerir intervención médica.

6 consejos para mantener unas uñas saludables
- Lava y seca adecuadamente tus uñas: mantenerlas limpias es esencial para prevenir infecciones.
- Córtalas de forma adecuada: evita cortarlas demasiado para prevenir uñas encarnadas.
- Usa calzado cómodo: elige zapatos que no ejerzan presión sobre las uñas.
- Protege tus manos de productos químicos: si es necesario, utiliza guantes para evitar el contacto directo con sustancias agresivas.
- Evita morderlas: esto puede causar daños y facilitar infecciones.
- Hidrata tus uñas: usa cremas humectantes y aceites para cutículas para mantenerlas nutridas y saludables.
Si observa síntomas como decoloración, manchas, fragilidad, descamación, deformidad, engrosamiento o mal olor en sus uñas, no dude en consultar a un especialista para obtener un diagnóstico adecuado y evitar problemas mayores.