La salud del pene es un aspecto fundamental del bienestar general y debe abordarse sin tabúes. Expertos ofrecen recomendaciones para proteger la salud del aparato reproductor masculino y, en consecuencia, la salud en general.
Si bien la prevención es clave, no todos los problemas del pene pueden evitarse. La Clínica Mayo enfatiza que los chequeos médicos regulares son esenciales para conocer el estado del órgano y detectar a tiempo cualquier anomalía o afección. Lea: Día Internacional del Pene: 4 claves para potenciar la sexualidad
Aunque para algunos hombres puede resultar difícil hablar sobre el tema, la vergüenza no debe ser un obstáculo para cuidar la salud. Este aspecto va más allá de la capacidad de tener y mantener una erección, eyacular y reproducirse.
“Los problemas del pene pueden ser un indicio de otra enfermedad. Las afecciones persistentes que afectan el pene también pueden repercutir en otras áreas de la vida, causando estrés, problemas en las relaciones o baja autoestima. Es importante conocer los signos y síntomas de los trastornos del pene y tomar medidas para proteger su salud”, señala la Clínica Mayo. Lea: Ranking de países con los penes más grandes: Colombia quedó en buena posición
Afecciones que puede presentar la salud y la función del pene:
- Disfunción eréctil.
- Problemas de eyaculación.
- Anorgasmia.
- Disminución de la libido.
- Infecciones de trasmisión sexual (verrugas genitales, gonorrea, clamidia, sífilis y herpes genital).
- Candidiasis.
- Enfermedad de Peyronie.
- Fractura peniana.
- Priapismo.
- Fimosis.
- Parafimosis.
- Cáncer de pene.
Factores de riesgo para la salud del pene
- Enfermedades cardíacas, diabetes y afecciones relacionadas.
- Medicamentos.
- Tratamiento contra el cáncer de próstata.
- Fumar.
- Beber en exceso.
- Niveles hormonales.
- Factores psicológicos.
- Enfermedades neurológicas.
- Envejecimiento.
- Tener relaciones sexuales que no son seguras.
- Perforaciones.
Síntomas: ¿cuándo consultar al médico?
- Cambios en la forma de eyacular.
- Cambios repentinos en el deseo sexual.
- Sangrado durante la micción o la eyaculación.
- Verrugas, protuberancias, irritación o sarpullido en el pene o en la zona genital.
- Pene muy doblado o con una curvatura que causa dolor o interfiere en la actividad sexual.
- Sensación de ardor al orinar.
- Secreción del pene.
- Dolor intenso después de un traumatismo en el pene.
¿Qué hacer para tener un pene saludable?
El bienestar sexual es un aspecto fundamental de la salud general. Adoptar hábitos responsables puede prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida. Lea: ¿El pene se encoge con la edad? Un urólogo responde a esta creencia
- Practica sexo seguro. Usa preservativo o mantén relaciones sexuales con una pareja que no tenga infecciones de transmisión sexual.
- Vacúnate. Si tienes 26 años o menos, considera vacunarte contra el virus del papiloma humano (VPH) para reducir el riesgo de cánceres asociados a este virus.
- Haz actividad física. El ejercicio moderado puede disminuir el riesgo de disfunción eréctil.
- Mantén un peso saludable. Evitar el sobrepeso ayuda a reducir el riesgo de colesterol alto, presión arterial elevada, diabetes tipo 2 y otros factores que pueden afectar la función eréctil.
- Cuida tu higiene íntima. Si no estás circuncidado, limpia con regularidad la zona debajo del prepucio con agua y jabón. Después de las relaciones sexuales, regresa el prepucio a su posición normal.
- Infórmate sobre los medicamentos que consumes. Algunos pueden afectar la función sexual; consulta con un médico si tienes dudas.
- Prioriza tu salud mental. Busca apoyo profesional si experimentas depresión, ansiedad u otras condiciones emocionales.
- Evita el tabaco y el alcohol en exceso. Fumar perjudica la circulación sanguínea, lo que puede afectar la salud sexual. En cuanto al alcohol, se recomienda un consumo moderado: hasta una bebida diaria para las mujeres y un máximo de dos para los hombres.