El consumo de alcohol es una práctica normalizada en la sociedad. La comunidad científica batalla con crear consciencia sobre los riesgos de la ingesta de estas bebidas y establece que no hay una cantidad segura. Moderar el consumo es crucial para preservar la salud, apremia a adoptar alternativas de celebración sin alcohol y tomar descansos de su consumo.
Aunque, por años han realizado campañas contra el consumo excesivo y detallando los problemas para la salud que genera, los niveles de ingesta se disparan cada día más y alarman a las instituciones de salud. El Cirujano General de los Estados Unidos, Vivek Murthy, emitió un informe solicitando que se actualicen las etiquetas de las bebidas alcohólicas y habló de la relación que tiene con el cáncer, en especial con el de boca, esófago, hígado y mama. Lea: El consumo de alcohol aumenta el riesgo de cáncer
En 2023, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que no hay una cantidad segura de alcohol que se pueda consumir, y que los beneficios cardiovasculares de una copa de vino tinto no compensan los riesgos de cáncer. Ante estas declaraciones, la comunidad científica manifestó que el consumo moderado de alcohol también es perjudicial y los efectos en las mujeres son más susceptibles a los riesgos, debido a factores biológicos como un mayor porcentaje de grasa corporal y menor cantidad de agua.

Con la edad, la tolerancia al alcohol disminuye, y a medida que envejecen, hombres y mujeres, el cuerpo pierde agua y las enzimas que metabolizan el alcohol se reducen, lo que permite que permanezca más tiempo en el organismo, elevando sus niveles en la sangre. Además, afecta la coordinación, el equilibrio y aumenta el riesgo de caídas. Lea: ¿Tienes adicción al alcohol? Descubre los síntomas y riesgos
Asimismo, beber antes de dormir tiene efectos negativos en la calidad del sueño y puede elevar la frecuencia cardíaca, aumentar el riesgo de apnea del sueño y desencadenar la adicción al alcohol.