Si usted es de las personas que lleva el celular o cualquier dispositivo electrónico al baño y dura horas sentado en el inodoro, permítame contarle que está poniendo su vida en riesgo.
Parece un acto inofensivo pero el Dr. Lai Xue, cirujano colorrectal del Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas en Dallas, advierte que el tiempo prolongado en el sanitario es perjudicial para la salud y está relacionado con riesgos de hemorroides y debilitamiento de los músculos pélvicos.
“Cuando los pacientes acuden a mí con quejas, una de las principales áreas en las que tenemos que profundizar es el hecho de pasar mucho tiempo en el baño”, asegura el experto.
El promedio establecido por los doctores es entre cinco a diez minutos en el baño, así lo expone la Dra. Farah Monzur, profesora de medicina y directora del Centro de Enfermedades Inflamatorias Intestinales en Stony Brook Medicine en Long Island, Nueva York.
El doctor Xue cuenta, como una lección de fisica, que la gravedad mantiene al ser humano anclado en la Tierra, y esa misma gravedad obliga al cuerpo a trabajar más para bombear sangre de regreso al corazón. Por lo tanto, la forma del asiento del inodoro, abierto y ovalado, comprime los glúteos y mantiene el recto en una posición más baja, simulando como si estuviera la persona sentada en el sofá, así que la gravedad empuja la mitad inferior del cuerpo y la presión, que aumenta, afecta la circulación sanguínea: “Se convierte en un valor unidireccional por donde entra la sangre, pero realmente no puede regresar”.
El resultado de esta posición y efecto al que está sometido el cuerpo hace que las venas y los vasos sanguíneos que rodean el ano y el recto inferior se agranden y se llenan de sangre, aumentando el riesgo de hemorroides.
Este esfuerzo que hace el cuerpo aumenta la presión y hace que se formen las hemorroides, por lo que no se puede perder la noción del tiempo ni tensionar los músculos para evacuar.
“Hoy en día, estamos viendo un aumento en el número de personas que pasan más tiempo en el baño y eso es muy perjudicial para los órganos anorrectales y el suelo pélvico”, añadió Xue.
Monzur manifestó que permanecer sentada por largos periodos de tiempo en el inodoro aumenta el riesgo de prolapso rectal, esto se da cuando el recto se desliza hacia abajo y sobresale del ano. Los músculos del suelo pélvico coordinan movimientos del intestino y trabajan para que las heces salgan sin problemas.
Para evitar pasar demasiado tiempo en el trono de porcelana, el Dr. Lance Uradomo, gastroenterólogo intervencionista de City of Hope Orange County en Irvine, California, aconsejó mantener teléfonos, revistas y libros fuera del baño.
Si presenta problemas para evacuar las heces, el doctor Xue recomienda levantarse del inodoro y regresar después de 10 minutos. Asimismo, ayudarse con caminatas para estimular los músculos intestinales, hidratarse y comer alimentos ricos en fibra, como avena y frijoles. Recuerde no debe permanecer por mucho tiempo sentado en el inodoro, así protege la salud de su intestino.