Una visita al odontólogo puede ser determinante para identificar y prevenir diferentes patologías sistémicas cuyos primeros síntomas aparecen en la cavidad oral, por lo que estas revisiones proporcionan una visión integral del estado de salud de la persona.
Ejemplo de ello son algunas enfermedades como la diabetes, la osteoporosis o, incluso, deficiencias nutricionales. “El estado de la boca muchas veces es un espejo de la salud general de las personas. Al examinar las encías, la lengua y los tejidos blandos, podemos detectar signos tempranos de diversas enfermedades que, de primeras, podrían pasar desapercibidas en otras consultas médicas”, explicó Manuela Escorial, experta de Sanitas Dental. Lea aquí: Autocuidado: Diez consejos para tener mejor calidad de vida y salud
Una visita al odontólogo puede ser determinante para identificar y prevenir diferentes patologías sistémicas cuyos primeros síntomas aparecen en la cavidad oral.
Los expertos de la salud han elaborado un listado explicando qué síntomas pueden experimentar ciertas enfermedades. Por ejemplo, las personas con diabetes a menudo presentan infecciones periodontales recurrentes y una cicatrización lenta de las heridas bucales. Mientras, la osteoporosis, enfermedad que debilita los huesos, provoca la pérdida de piezas dentales sin una causa aparente, así como la reducción en la densidad ósea que se puede observar en las radiografías dentales. Lea aquí: Científicos desarrollan fármaco que revertiría daño causado por esclerosis múltiple
Por su parte, las deficiencias nutricionales, como la falta de vitaminas del complejo B y vitamina C, se manifiestan en forma de úlceras bucales, sangrado de encías y mucosas pálidas. Estos síntomas suelen ser una señal de que no se están absorbiendo adecuadamente los nutrientes o de que hay una dieta deficiente que debe corregirse.

Las enfermedades autoinmunes como el lupus o el síndrome de Sjögren, estas generan síntomas bucales como la sequedad de boca y la inflamación de las glándulas salivales.
“La boca seca y las comisuras agrietadas pueden reflejar una ingesta insuficiente de ácidos grasos esenciales, necesarios para mantener la humedad y prevenir infecciones. Por otro lado, una lengua blanca o peluda puede sugerir déficit de zinc, vital para la función inmunológica y la integridad de la mucosa oral”, ha explicado la nutricionista Alba Soto. Lea aquí: ¿Se puede prevenir la demencia? Herramientas para combatir la enfermedad
En cuanto a las enfermedades autoinmunes como el lupus o el síndrome de Sjögren, estas generan síntomas bucales como la sequedad de boca y la inflamación de las glándulas salivales. “Estos síntomas son indicativos de una respuesta autoinmune que afecta directamente a las funciones salivales y que puede provocar molestias significativas”, explicó Pilar Brito, jefa del Servicio de Medicina Interna.