Mantener la independencia y la autonomía de las personas con alzhéimer “ralentiza el proceso de deterioro cognitivo, promueve su autoestima y mejora su calidad de vida el máximo tiempo posible”, apunta Ace Alzheimer Center Barcelona, entidad de diagnóstico, tratamiento e investigación de esta enfermedad neurodegenerativa.
Ya en la fase leve de esta demencia, los afectados empiezan a tener dificultades ante tareas más complejas como resolver contratiempos o utilizar dinero, mantener el cuidado personal o desorientarse en lugares conocidos. Lea aquí: ¿Masculinidad frágil? Estudio explica la conducta agresiva en hombres
También pueden sufrir lagunas de memoria y olvidar hechos recientes, dificultades para aprender nueva información, limitaciones de lenguaje y cambios emocionales.
Cuando la enfermedad avanza hacia una fase moderada, las actividades y el espacio deben simplificarse.
En la fase moderada, la necesidad de asistencia en las tareas cotidianas aumenta. Las personas pueden tener dificultades para recordar datos sencillos y habituales, experimentan desorientación significativa en tiempo y espacio, y a menudo cambian objetos personales de lugar. Además, en algunos casos puede que no reconozcan la enfermedad y lo que implica. Lea aquí: ¿Salud o moda? Los riesgos que provocan las extensiones para pestañas
Claves para fomentar la autonomía en afectados de alzhéimer
Ante esta situación, familiares y cuidadores se plantean cómo fomentar la autonomía de la persona con alzhéimer sin comprometer su seguridad y garantizando acciones básicas como la alimentación, la higiene o la toma de medicación.
La primera pauta que proponen los expertos de Ace Alzheimer Center Barcelona es la supervisión constante de actividades de la vida diaria como comprar, cocinar, limpiar el hogar, utilizar electrodomésticos o gestionar dinero, entre otras. Lea aquí: Estudio identifica dos químicos propios del olor corporal en la adolescencia
Un control diario de cómo las desarrollan nos ayudará a detectar en qué tareas diarias necesitan acompañamiento y facilitará la puesta en marcha de la segunda estrategia”.
Ace Alzheimer Center Barcelona.
Esta segunda clave consiste en adaptar las actividades a sus capacidades y necesidades en cada fase de la enfermedad. Lea aquí: ¿Erradicar el VIH? La ONU trabaja para que el sida deje de ser una amenaza
Por ejemplo, a la hora de hacer la compra, es recomendable revisar periódicamente la despensa y el frigorífico para asegurar que haya suficientes provisiones, así como planificar las comidas y hacer listas de compra detalladas.
Es útil observar la conducta al hacer la compra y proporcionar apoyo si es necesario.
En el caso de cocinar, es importante mantener el orden en la despensa y el frigorífico, planificar las comidas utilizando un recetario, y ofrecer tareas sencillas a la persona con demencia, dando indicaciones claras sobre la secuencia de acciones a seguir.
Además, mantener el orden en la cocina y reforzar la seguridad, por ejemplo, con detectores de gas, es esencial para prevenir accidentes. Cuando la enfermedad avanza hacia una fase moderada, las actividades y el espacio deben simplificarse. Lea aquí: Carbohidratos podrían ayudar a prevenir el cáncer, según un estudio
Es necesario supervisar el uso de los cubiertos y observar cambios como la impulsividad o las variaciones en el apetito. Y también es esencial atender las actividades de la vida diaria básicas como la higiene personal, vestirse, el control de esfínteres, el descanso y la movilidad funcional.
Por ejemplo, es importante asegurar un baño seguro y mantener hábitos de higiene constantes, simplificando el proceso y dando instrucciones cortas y claras. Lea aquí: Duro relato del doctor Carlos Jaramillo tras muerte de residente de medicina
Cabe recordar que la salud cerebral no es un estado estático, sino que es un proceso dinámico que puede mejorar o empeorar con el tiempo, por lo que requiere cuidarla a lo largo de toda la vida”.
Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias.
Consejos para tener una buena salud cerebral
Por otra parte, la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) recuerda que la salud cerebral es un proceso dinámico que puede mejorar o empeorar con el tiempo y requiere cuidarla a lo largo de toda la vida. Lea aquí: ¿Con barba o sin? La razón por la que los hombres eligen vello facial
- Llevar una alimentación saludable y equilibrada para proporcionar los nutrientes al cerebro.
- Realizar ejercicio físico para mejorar la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno al cerebro.
- Realizar actividad mental para mantener en forma el cerebro y prevenir el deterioro cognitivo.
- Dormir lo suficiente, ya que es esencial y su falta puede afectar a la memoria, la concentración y el estado de ánimo.
- Manejar el estrés crónico y practicar la meditación y la relajación.
- Mantener las relaciones sociales y evitar el aislamiento y la posibilidad de padecer depresión y ansiedad.
- Evitar hábitos poco saludables como el consumo de alcohol y el tabaco.