La trágica muerte de Catalina Gutiérrez Zuluaga, residente de cirugía de la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá, ha desatado indignación en el país que pide justicia para Catalina y todos los residentes que han sufrido y sufren de abusos y maltratos por parte de docentes y jefes.
La joven médica realizaba su primer año de posgrado en cirugía general y su muerte levantó el velo de múltiples denuncias que los estudiantes han impuesto a lo largo de los años, pero que hasta ahora salen a la luz. La universidad se pronunció y expresó: “Revisaremos e indagaremos sobre la existencia de situaciones que no estén en línea con nuestro modo de proceder y tomaremos las medidas que sean necesarias para garantizar el bienestar de la comunidad javeriana”. Lea aquí: Universidad Javeriana se pronuncia tras la muerte de residente de cirugía
Una de las voces más influyentes en el área de la salud en Colombia es el doctor Carlos Jaramillo, con más de 3.87 millones de seguidores en YouTube, 2.2 millones en Facebook y 1.7 millones en Instagram. A través de un en vivo en su cuenta oficial de Instagram, narró su experiencia como residente de La Javeriana y contó cómo sus compañeros lo atacaron por ser el estudiante egresado de La Sabana que, según ellos, le había quitado el puesto a otro doctor.
Vamos a hablar de cómo acaban los sueños de los médicos”.
Carlos Jaramillo.
Hay un mito que recorre los pasillos de los hospitales que habla sobre cómo la universidad en cuestión solo escoge a sus egresados para que llenen las plazas de las especializaciones. La narración de Jaramillo comienza con la bienvenida de sus compañeros: “Me dijeron que me fuera preparando porque esto era de maltrato y de aguante. Quiero que ustedes sepan que Colombia es uno de los únicos países en donde pagamos por la residencia, que dura cuatro años, de mucha exigencia. No se nos respetan las horas legales de trabajo”, expresó cuestionando el sistema.
El médico cirujano y escritor, que se ha convertido en un referente sobre nutrición y medicina funcional, aseguró que aunque hoy goce de un buen nivel económico, cuando hizo su especialización sus padres hicieron un préstamo para que él lograra alcanzar su sueño de ser médico cirujano, un título por el que trabajó desde que estaba en el colegio. Lea aquí: Alarma por muerte de residente de medicina tras aparente maltrato universitario
Desde el primer día, se comienza a vivir el maltrato”.
Carlos Jaramillo.
“Me estaba endeudando para alcanzar mi sueño y se lo estaba entregando a La Javeriana. Además, le estaba entregando cuatro años de vida porque yo entré como a los 24 años. Les estoy pagando con mi dinero y mi tiempo, y les doy contexto, ellos están respaldados por el Vaticano, se llaman: Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá, hay sacerdotes que son decanos y hacen parte de la universidad y de mi historia. Es más, nos dicen “no tengan pareja”, no hay tiempo para eso”, dijo el doctor, que hoy es una voz referente, y habló sin temor a exponer los maltratos que sufrió y que, asegura, fueron muy parecidos a los que aguantó Catalina Gutiérrez.
Esta institución acaba con nuestra vida, acaba con nuestros sueños”.
Carlos Jaramillo.
Jaramillo expone que los maltratos verbales no siempre son en privado sino que muchas veces lo hacen ante los pacientes y hasta señalan que son un peligro para la vida de ellos. “Los residentes de años mayores creen que porque fueron abusados por los doctores y voces de autoridad pueden hacer lo mismo con quienes empiezan este proceso”.
Aquel video fue un espacio de desahogo para Carlos Jaramillo, que ante la muerte de la doctora, exige que la universidad tome responsabilidad por lo sucedido y en respeto a la memoria de Catalina espera que los casos de maltrato y abuso se acaben en el sistema educativo, no solo del área de la medicina sino en cualquier otra carrera. Lea aquí: Estudio identifica dos químicos propios del olor corporal en la adolescencia
“El nivel de maltrato al que son sometidos los doctores residentes hizo que la doctora se quitara la vida y le enviara una carta a sus compañeros. Ella no pudo aguantar el maltrato y prefirió eso a retirarse”, concluyó el médico, autor de tres exitosos libros en ventas en Colombia y América Latina: El milagro metabólico, El milagro antiestrés y COMO.