La hipertensión arterial tiene gran impacto en la salud pública del país, no solo por la alta tasa de colombianos que padecen esta condición, sino que representa una de las principales causas de mortalidad.
En el marco del Día Internacional de la Hipertensión, que se celebra este 17 de mayo, se busca concientizar, promover y trabajar por el control de esta enfermedad silenciosa. Lea aquí: Alarmante cifra de muertes por día a causa de enfermedades cardiovasculares
Según el último informe de Cuenta de Alto Costo, en 2023 se registraron 5,1 millones de colombianos diagnosticados con hipertensión, que representa una prevalencia de 9,5% del total dela población. Contrastado con los datos que proporciona la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial se estima que 1.280 millones de adultos padecen hipertensión arterial y el 46% no lo sabe.
¿Qué es la hipertensión? $>
La hipertensión arterial es una condición en la que la presión arterial se elevada a más de 140/90 mmHg, niveles que constituyen un riesgo al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
De la tensión arterial se dan dos valores: la tensión sistólica que corresponde al momento en que el corazón se contrae o late, mientras que la tensión diastólica representa la presión ejercida sobre los vasos, cuando el corazón se relaja entre un latido y otro. Lea aquí: Fallece paciente que recibió primer trasplante de riñón de cerdo
Para establecer el diagnóstico de hipertensión los profesionales toman las mediciones días distintos para determinar con las lecturas si la tensión sistólica es superior o igual a 140 mmHg y la diastólica superior o igual a 90 mmHg.
El corazón nos habla $>
Uno de los principales desafíos que enfrentan los especialistas es que esta condición puede ser asintomática, por lo que las personas no son conscientes de las amenazas. Asimismo, está la naturaleza de los síntomas básicos como los constantes mareos, los cambios en la visión o los dolores de cabeza que pueden corresponder a otras patologías. Lea aquí: Arranca un megaproyecto para mejorar la prevención cardiovascular en el mundo
Las dificultades propias de una enfermedad asintomática, sumadas a la baja adherencia al tratamiento por parte de las personas, asume que los medicamentos prescritos no tengan un efecto inmediato y hacen que esta enfermedad se convierta en un problema de salud pública.
“Los pacientes cuando son diagnosticados y dejan de tomar sus medicamentos, en el momento no pasa nada y llegan a pensar que no los necesita. Pero la falta de control, trae repercusiones a largo plazo, como los infartos, insuficiencia renal o trombosis. Por lo tanto, es fundamental seguir el tratamiento, independientemente si hay síntomas o no”, asegura la doctora Andrea Espinosa, Gerente Médico Cardiovascular de Sanofi.
La hipertensión puede producir graves daños cardiacos. El exceso de presión endurece las arterias, por lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llegará al corazón, siendo una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial. Lea aquí: Agencia europea alerta sobre el impacto del cambio climático en la salud
Esta afección no tiene cura, pero puede ser manejada con un tratamiento estricto y cambio en los hábitos.
- Mantener una dieta saludable.
- Hacer actividad física, tanto aeróbica como de fuerza.
- Tomar los medicamentos que prescriba su profesional de la salud.
- Acudir a las visitas médicas previstas.
- No superar los 2 gr al día de consumo de sal.
- No consumir alimentos con grasas trans o saturadas.
- No fumar o consumir tabaco.
- Disminuir a la ingesta de alcohol.
- Reducir y gestionar el estrés.
- Medir periódicamente la tensión arterial.