Dormir bien en necesario para rendir en la vida, por eso, cada año, el tercer viernes de marzo, se reafirma la importancia de la prevención y los posibles tratamientos a los problemas del sueño que, cada día, afecta a un gran número de personas en todo el mundo, ya que según la OMS, el 40% de la población global padece de insomnio y el 8% de las consultas en las clínicas del sueño corresponden a pacientes que padecen de hipersomnia. Lea aquí: ¿Duermes bien? 5 consecuencias de no descansar lo suficiente
El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre apunta que el sueño es clave para la vida, ya que durante este, nuestro organismo trabaja en pro de mantener una función saludable en el cerebro y el resto del cuerpo. La entidad señala a los siguientes como los principales punto de importancia:
Corazón y sistema circulatorio
Cuando se duerme, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca descienden. En ese momento el sistema parasimpático controla el cuerpo y el corazón no trabaja tanto como cuando se está despierto.
Producción de hormonas
La producción de hormonas está íntimamente relacionada con los patrones del sueño. Para que estas se produzcan a lo largo de todo el día, es importante tener un buen descanso. Lea también: Desconectarse del celular 60 minutos antes de dormir es saludable
Metabolismo
La gestión de grasas también depende del sueño. Por ejemplo, los relojes circadianos se encargan de que el hígado esté preparado para ayudar a digerir las grasas a las horas adecuadas.
El sueño no solo constituye un período de descanso pasivo; es un momento vital durante el cual el cuerpo trabaja incansablemente para apoyar una función cerebral saludable y mantener la salud física en óptimas condiciones. Desde la infancia hasta la edad adulta, influye de manera significativa en el rendimiento y en la capacidad para afrontar los desafíos cotidianos.
Recuperación física: durante el sueño, el cuerpo se repara a sí mismo. Se producen procesos de reparación celular, se fortalece el sistema inmunológico y se regula el metabolismo. Un sueño adecuado ayuda a prevenir enfermedades y promueve una mejor salud general.
Funcionamiento cognitivo: el sueño es esencial para un rendimiento cognitivo óptimo. Durante el sueño, se consolidan los recuerdos y se procesan las experiencias del día. Dormir bien mejora la concentración, la atención, la toma de decisión es y la creatividad.
Salud emocional: el sueño influye en el equilibrio emocional. La falta de sueño puede aumentar la irritabilidad, la ansiedad, la depresión y el estrés. Por otro lado, dormir lo suficiente promueve una mayor estabilidad emocional y una mejor capacidad para manejar las emociones. Le puede interesar: Cinco claves para tener el mejor sueño y mejorar tu rendimiento diaro
Regulación del peso: dormir bien está vinculado con un peso saludable. La falta de sueño puede desregular las hormonas que controlan el hambre y la saciedad, lo que puede llevar a antojos de alimentos poco saludables y al aumento de peso. Un sueño adecuado ayuda a mantener un metabolismo equilibrado y facilita la pérdida de peso.
Salud cardiovascular: la falta crónica de sueño se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Dormir lo suficiente ayuda a regular la presión arterial y reduce el riesgo de problemas cardiovasculares.
Longevidad: estudios han demostrado que las personas que duermen adecuadamente tienden a vivir más tiempo que aquellas que no lo hacen. El sueño está asociado con la longevidad y una mejor calidad de vida en la vejez.