El impactante caso de Leigh Raaschou, un australiano a quien le detectaron más de 200 tipos de cáncer en la piel, cabeza y brazos, ha causado mucha impresión y conmoción a nivel mundial. Lea aquí: Cáncer de piel: ¿qué lo causa y como prevenirlo?
El hombre, quien dedicó su vida a trabajar bajo los inclementes rayos del sol sin usar protección de ningún tipo siendo salvavidas, lleva batallando contra el cáncer desde 1998, año en el que detectó por primera vez una anormalidad en su piel y fue al médico, para entonces ya era tarde, pues su cuerpo se encontraba invadido por cáncer.
De ahí hasta la fecha, los médicos le han detectado más de 200 tipos de cáncer y ha pasado por mucho tratamientos dolorosos. De hecho, perdió la visibilidad en uno de sus ojos.
“El cáncer se metió en el hueso y tuvieron que sacarme el cráneo y ponerme una placa de titanio. Desafortunadamente, tuve una infección entre la placa y el cerebro, y tuve que volver a retirarla. Pero debido al alto riesgo de abrirme... o sangrar en el cerebro y cosas así, han decidido que no me lo van a volver a poner”, explicó al medio ABC. Le puede interesar: ¡Pilas! Trabajar al sol causa una de cada tres muertes por carcinoma
EL hombre reconoció que, durante sus años como salvavidas voluntario, nunca usó filtro solar, y con pesar aceptó que su apariencia es “el resultado de eso”. Raaschou vive con su esposa e hijos en Victoria, Australia, y explicó que recibió radiación en todas las zonas de la cabeza y los brazos durante mucho tiempo. Sin embargo, en esta ocasión, se mantiene positivo porque cree que no aparecerá más el cáncer.
A pesar de las dificultades, el hombre tiene la esperanza de salir invicto. “Todo es un día a la vez, un pie delante del otro. Si no puedes arreglarlo tú mismo, no sirve de nada preocuparte porque te enfermarás, y me niego a hacerlo”, expresó.
La importancia de cuidarse del sol
Cuidar la piel de los rayos del sol es esencial para prevenir enfermedades graves, mantener una apariencia saludable y retrasar los signos de envejecimiento prematuro. Esto se logra mediante el uso de protector solar, ropa protectora, sombreros y evitando la exposición prolongada al sol durante las horas pico de radiación ultravioleta.
El sol puede causar diversos problemas en la piel, como sequedad, descamación, irritación, y en algunos casos, incluso erupciones cutáneas. Además, la exposición excesiva a este puede debilitar el sistema inmunológico de la piel, lo que la hace más susceptible a infecciones, enfermedades y problemas de cicatrización. Proteger la piel del sol contribuye a mantenerla saludable y en buen estado.