El consumo constante de alcohol trae más riesgos que beneficios. Las bebidas alcohólicas son muy populares en nuestra sociedad, a tal punto de normalizar su consumo a temprana edad. Esto representa un riesgo para la salud, ya que puede acelerar la aparición de enfermedades en el organismo.
Expertos en temas de salud, afirman que el hígado es el órgano que mayor sufre ante la presencia de alcohol en el cuerpo. De acuerdo a un artículo publicado por la Universidad de Playmouth, el hígado es parte importante en el proceso de descomposición de toxinas como el alcohol, por lo que se recomienda disminuir su consumo. Lea aquí: ¿Cuáles son los principales mitos acerca de las vacunas?
Al ser un órgano de gran tamaño, el hígado hace contacto directo con las sustancias alcohólicas, sin que ello no represente un riesgo para otros órganos como el corazón y el cerebro.
Las principales afectaciones ocurren por la alta concentración de grasa, que da origen al hígado graso y luego el nacimiento de cicatrices en el hígado que producen la cirrosis. Las consecuencias se evidencian al pasar de los años, incluso teniendo una edad avanzada.
A medida que se reduce el consumo de alcohol, se disminuyen las dolencias y el alivio se empieza a sentir. La cantidad de grasa en el hígado baja y se detiene la aparición de cicatrices. Esto sumado a una buena alimentación, logrará que la inflamación desaparezca. Lea aquí: Niño de 11 años escucha por primera vez tras innovador tratamiento
Entre otros beneficios también se encuentra una mejor conciliación del sueño, disminución de la presión arterial y el correcto funcionamiento del cerebro. Al igual, se reduce la posibilidad de aparición de cáncer y otros riesgos que vinculan la actividad cardiovascular.
Tomar conciencia sobre el contenido de las bebidas alcohólicas es necesario para el cuidado de nuestro organismo. De esa forma, se evita caer en adicciones que afecten nuestra vida o sean la causa de accidentes mortales.