No siempre nos llevamos bien con las mismas personas. Con algunos compañeros es más fácil trabajar que con otros, con algunos amigos nos sentimos más cómodos al hablar que con otros... Detrás de esto está la personalidad y Thomas Erikson lo explica asociando cada tipo de persona a un color. Lea: Personalidad positiva: tres rasgos que la definen
Especialista en interpretación de patrones de comportamiento y análisis de personalidad, experto en lenguaje corporal y coach, así es Thomas Erikson el autor del libro ‘Rodeados de idiotas’ (Ed. Planeta).
El título del libro ‘Rodeados de idiotas‘ nace de una experiencia propia del autor. Conoció a un alto directivo que decía estar rodeado de idiotas al referirse a sus propios trabajadores. Thomas Erikson lo entendió rápidamente, aquel hombre llamaba idiota a todo aquel que no pensara o actuara como él.
La sensación de estar rodeado de personas con las que resulta imposible comunicarse y entenderse horrorizó al experto que ideó un modelo que se basa en los colores rojo, verde, azul y amarillo para explicar su propia clasificación de cuatro tipos diferentes de personalidad.
El especialista que lleva más de veinte años impartiendo charlas para empresas y que ha cosechado éxito internacional con su libro, nos responde y explica estas cuestiones en una entrevista con EFEsalud.
Rojo, verde, azul o amarillo, ¿qué color eres tú?$>
Thomas Erikson divide en cuatro colores lo que él considera los cuatro tipos de personalidad. Sin embargo, el especialista destaca que no se trata de compartimentos estancos si no que lo más común es que cada personalidad esté compuesta de los rasgos propio de dos o tres colores.
”Todos podemos ser cualquier color, pero de forma natural son dos colores los que más predominan, aproximadamente en un 80 % de la población”, añade. Lea: Hay psicópatas entre nosotros: ¿podrías reconocer a uno si lo tienes al lado?
De hecho, según el experto, tan solo el 5 % de las personas son pura y exclusivamente de un tipo de personalidad, es decir, 100 % rojos o 100 % verdes, por ejemplo.
1. Comportamiento rojo$>
Quienes tienen una personalidad roja, según la clasificación de Thomas Erikson, son aquellas personas dinámicas y con gran motivación. De cara a los demás parecen muy extrovertidos y se centran mucho en sus trabajos y tareas pendientes. Son rápidos en la toma de decisiones y se les da muy bien dirigir.
Los demás los describen como los líderes por antonomasia. Son personas muy sinceras y suelen decir todo lo que piensan.
Thomas Erikson menciona como ejemplo en su libro el carácter de personas como Steve Jobs, Barack Obama o Teresa de Calcuta.
2. Comportamiento amarillo$>
Suelen ser personas que viven, se relacionan y trabajan en las nubes. Son extremadamente positivos y siempre ven la luz al final del túnel. Siempre están alegres y de buen humor y son los más populares.
Se llevan bien con todo el mundo y están rodeados de amigos y conocidos. Necesitan afecto y relaciones sociales para sentirse bien. Famosos como Oprah Winfrey o Robin Williams tienen según Thomas Erikson, rasgos propiamente amarillos.
3. Comportamiento verde$>
Thomas Erikson afirma que es el tipo de personalidad más común. Son más pasivos que otras personas, no les gusta el protagonismo y no suelen trabajar con tanta motivación como los rojos ni ser tan ingeniosos como los amarillos. Evitan molestar a los demás y se preocupan siempre de no ofenderles.
Son personas amables, tranquilas, estables, pacientes, discretas y sobre todo fiables, pero a veces demasiado indecisos y sumisos lo que los lleva a convertirse en personas potencialmente manipulables por otro tipo de personalidades. Lea: ¿Cómo saber si tengo Trastorno Límite de la Personalidad? Experto lo explica
Michelle Obama, Jimmy Carter o Gandhi son ejemplos de famosos con rasgos verdes.
4. Comportamiento azul$>
Por otro lado, el autor enmarca dentro del color azul a todas aquellas personas a las que no les gusta hacerse notar. Se orientan al detalle y son bastante analíticos y reservados. Saben de todo, pero no les gusta mostrarlo demasiado.
Suelen ser personas muy correctas, disciplinadas, precisas, rigurosas y muy metódicas.
Bill Gates o Albert Einstein son ejemplos de personas con estos rasgos de personalidad.
El estrés no afecta por igual$>
Según la obra de Erikson, las personas con personalidad de color roja son muy exigentes con los demás y consigo mismos y por ello, suelen estresarse al no obtener resultados en su trabajo, al dejar de ser competitivos, al cometer errores o incluso al malgastar tiempo.
Cuando se sienten presionados o estresados, estas personas suelen culpar a los demás. Para calmarlos, si tienes autoridad sobre ellos, lo mejor es pedirle que se controle. Lea: Estrés y ansiedad en adolescentes: identifique los síntomas y actúe a tiempo
Las personas con personalidad de color amarillo suelen estresarse con los trabajos que son demasiado estructurados. Huyen constantemente de la rutina porque les aburre y estresa.
Para ayudarles a gestionar el estrés, el autor recomienda dejarles expresar su creatividad, su optimismo y su motivación.
Por otro lado las personas con características propias de la personalidad verde suelen estresarse mucho con los cambios rápidos, con las situaciones en las que se sienten inseguros o con las críticas, las cuales según el especialista, suelen tomárselas de manera negativa.
Cuando están muy estresados se retraen y se vuelven muy fríos. Para ayudarles simplemente les tenemos que invitar a descansar, a dormir o a realizar otra actividad que les relaje.
Las personas con características propias de la personalidad de color azul suelen tomarse las críticas como algo muy personal y esto les produce bastante estrés sobre todo en el ámbito laboral. No reconocen sus errores y se vuelven pesimistas y lo ven todo oscuro. Para ayudarles podemos dejarles privacidad y ofrecerles ayuda más proactiva.

En primer lugar, si te encuentras con un rojo, el experto recomienda dejar a un lado las tonterías, ir al grano y ser directo. Este tipo de persona no tienen tiempo para la charla.
Con los amarillos, lo mejor es buscarles siempre la sonrisa, acercarse y proponerles cosas desde lo positivo y con alegría y entusiasmo. Dan lugar a mucha más charla y conversación.
Con los verdes, que también están orientados a la charla, hay que ser más tranquilos, preguntarles por lo personal, prestar atención de una forma tranquila. Para tratar con los verdes la clave es, según indica el especialista, ir despacio.
Al trabajar con los azules tenemos que tener presente que no les gustan las relaciones tan personales, por lo que debemos evitar las preguntas sobre familiares, amigos... Para ello hay que hacer preguntas precisas sin mostrar emociones, no les interesa y no es lo suyo.
“Considero que es fundamental que un directivo conozca bien a sus empleados y la forma de trabajar de cada uno de ellos, al igual que es muy importante que los propios trabajadores sepan como comunicarse entre sí para fortalecer las relaciones entre compañeros de diferentes tipos de personalidad”, concluye Thomas Erikson.