En 2023 se registraron más de 4.000 muertes y más de 667.000 casos de cólera a nivel global, unas cifras que superan con creces las del año anterior, en el que se confirmaron 2.350 decesos y 472.000 positivos, según indicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las cifras del pasado año son incompletas (se trata de los casos contabilizados hasta el 15 de diciembre), y según la OMS las comparaciones directas con las de otros años se ven dificultadas por el diferente desarrollo de los sistemas de vigilancia en cada país. Lea: Alerta mundial por el cólera: ¿cuál es la situación en Colombia?
Ante la incidencia de los casos, la OMS mantiene en “muy alto” el riesgo que plantea el cólera a nivel global, dado el gran número de brotes, su extensión geográfica y los problemas de suministro de vacunas y otros recursos. Lea: El cólera resurge en el mundo con brotes cada vez más grandes: OMS
El cólera es una infección intestinal aguda que suele propagarse a través de agua y alimentos contaminados con la bacteria vibrio cholerae, a menudo a través de las heces, por lo que es típica de lugares con pobres condiciones higiénicas, a menudo zonas sacudidas por conflictos o crisis.
El cambio climático es un factor que empeora la situación, según la OMS, ya que muchos de estos brotes surgen tras catástrofes naturales tales como inundaciones, ciclones y sequías, debido a la reducción del acceso a agua potable que se suele producir en esas circunstancias.