La temporada navideña se caracteriza por encuentros familiares y, para muchos, viajes hacia destinos diversos. Sin embargo, estos cambios bruscos de temperatura, la calidad del agua y el tipo de ropa que se usa en vacaciones pueden afectar la piel de manera significativa.
La piel es el órgano más extenso que cubre toda la superficie corporal, proporcionando una barrera física entre el organismo y el ambiente, llamada “barrera cutánea”, la cual está compuesta principalmente por la capa más externa denominada el estrato córneo, cuya función principal es evitar la pérdida de agua y la entrada de microorganismos externos. La integridad de esta barrera es fundamental para mantener una piel sana. Lea: Piel: ¿sabes cuál es tu tipo y cómo cuidarla? Aquí te enseñamos
Cada día se van introduciendo nuevos productos químicos en la vida moderna sin que exista una comprensión completa de sus efectos tóxicos para la salud y cómo mitigarlos.
Según Beatriz E. Orozco Sebá, dermatóloga y vocera externa de Heel Colombia, “en nuestra consulta dermatológica diaria se observa una alta prevalencia de las patologías que comprometen la integridad de la piel, como lo es la dermatitis atópica, la cual se presenta en cualquier edad, siendo más frecuentes en pacientes pediátricos”.
La dermatitis atópica es una patología inflamatoria, crónica, recidivante y pruriginosa de la piel, asociada generalmente con antecedentes personales o familiares de atopia, frecuente en la edad pediátrica, afectando del 15 al 20% de los niños, y aproximadamente al 10% de los adultos en todo el mundo.
Se caracteriza por descamación en la piel asociado a rascado intenso, que puede conllevar a trastornos del sueño y psicológico, que alteran tanto al paciente como al grupo familiar, afectando su calidad de vida. Lea: Dermatitis atópica: la mayoría de los afectados tienen factores genéticos
“El tratamiento base de todas las alteraciones de la piel es la hidratación, utilizando emolientes de origen natural, que no contengan parabenos o perfumes, y se debe aplicar dos veces al día, idealmente en piel semihúmeda. El uso de este emoliente debe ser permanente, tanto en los brotes como los periodos en los que se encuentre sin lesiones para evitar las recaídas”, indica la dermatóloga.
Los síntomas más frecuentes
- Sequedad de la piel e intenso escozor.
- Aparición de placas con descamación y enrojecimiento.
- Lesiones exudativas o costras.
Tips para cuidar la piel
- Baños cortos, máximo 5 minutos, con poca agua.
- Uso de jabones suaves.
- Evitar fragancias.
- Hidratación permanente y constante, de origen natural.
- Evitar detergentes y suavizantes para el lavado de ropa, y uso de ropa de algodón.
- Evitar cambios bruscos de temperatura.
Tenga en cuenta que hoy en día existen varios métodos para el cuidado de la piel, entre ellos medicina natural o biorreguladora de sistemas para aquellas pieles con tendencia atópica, resequedad y otros síntomas causantes de alteraciones en la piel.
Ante cualquier signo de alarma como enrojecimiento, ardor o picazónm acuda a su médico de confianza.