El ataque cerebrovascular (ACV) se puede prevenir y tratar. Recibir atención en las primeras cuatro horas y media es determinante, según los expertos médicos, para salvar la vida y evitar los daños graves o secuelas que pueden causar en el organismo humano.
En el marco del día mundial contra el ACV, expertos en salud se unieron a una campaña de educación bajo los lemas #MásFuerteQueElACV y #ElTiempoEsCerebro y nos enseñan cómo identificarlos para prevenir muerte y discapacidad. Lea: Derrame cerebral: 6 consejos para prevenir los accidentes cerebrovasculares
“En Colombia hay centros de excelencia para el centro de ACV que cuentan con UCI, centros de imágenes avanzadas y un equipo de hemodinamia angiografía. Con esto, hay una gran posibilidad de realizar técnicas avanzadas de trombectomía mecánica y lograr un tratamiento adecuado, lo que se traduce en menos discapacidad”, expresó Jorge Holguín, médico neurólogo.
“Lo más importante es que una persona pueda identificar que algo le está pasando; en el entorno rural debe acudir al centro de salud más cercano; en las grandes ciudades debe acudir a clínicas de alta complejidad en donde pueda recibir la atención especializada y dirigida en donde los expertos le puedan ofrecer el manejo ideal”, expreso el radiólogo Víctor Manuel Torres.
Puede deberse a un vaso sanguíneo bloqueado (ACV isquémico) o a la ruptura de un vaso sanguíneo (ACV hemorrágico). En ambos casos, las células cerebrales comienzan a morir en cuestión de minutos, lo que puede provocar discapacidad permanente o incluso la muerte.
El principal aliado para combatir el ACV es la información. Medtronic, empresa de tecnologías para la salud, a través de su plataforma educativa Héroes Contra el ACV, busca educar a la población entregándoles la mayor cantidad de información para que más personas puedan reconocer las principales señales de alerta y saber reaccionar ante un ACV. Esta iniciativa que se encuentra en las redes sociales enfatiza que el tiempo es oro y que actuar rápido puede salvar una vida. #HéroesContraElACV. Lea: Amiloidosis cardíaca: ¿sabes qué es y cuáles sus síntomas?
En ese contexto, organizaciones mundiales y locales han adoptado el acrónimo BE FAST (por sus siglas en inglés) — una guía útil para identificar un posible ataque cerebrovascular:
B (Balance): pídale que se levante si ve a la persona perdiendo coordinación en sus movimientos.
E (Eyes – Ojos): pídale que lea los dedos de tu mano si tiene visión doble o pérdida de visión por un ojo.
F (Face - Rostro): pídale a la persona que sonría. Si un lado de su rostro cae, esto podría indicar un ACV.
A (Arms - Brazos): pídale a la persona que levante ambos brazos. Si uno de los brazos cae o no puede levantarlo, es una señal de ACV.
S (Speech - Habla): pídale a la persona que repita una frase simple. Si tiene dificultades para hablar o entender, llame a emergencias de inmediato.
T (Time - Tiempo): recuerde el tiempo en que comenzaron los síntomas. Cada minuto cuenta cuando se trata de un ACV y diríjase a una clínica u hospital de tercer o cuarto nivel, que cuentan con la infraestructura y el personal para atender casos complejos como un ACV.
Reconozca los síntomas de un ACV$>
“Es importante reconocer los síntomas porque de esta forma los pacientes tendrían la capacidad de consultar en las primeras horas y hacer una trombólisis con la ayuda de un medicamento adecuado, que permita despejar la obstrucción del vaso cerebral. Con esto se logra disminuir en gran medida la posibilidad de una discapacidad alta o incluso de perder la vida”, puntualizó el doctor Holguín.
“Los ACV causan más muertes que el cáncer y enfermedades por farmacodependencia, y estas muertes y secuelas son potencialmente evitables si el paciente recibe atención durante las primeras horas. Los nuevos estudios han demostrado que se puede hacer manejo de los pacientes hasta 24 horas después de ocurrido el ACV”, agregó.
Otros síntomas pueden incluir: dolor de cabeza intenso, mareos repentinos y, confusión, problemas para ver en uno o ambos ojos y dificultad para caminar.
Los expertos en salud recomiendan las siguientes medidas para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular:
- Reducir el consumo de alcohol y cigarrillo.
- Identificar y tratar la fibrilación auricular.
- Hacer ejercicio 3 veces por semana.
- Seguir una dieta equilibrada y sana.
- Reducir el estrés y atender la depresión.
- Controlar la presión arterial y el colesterol.
- Mantener un peso saludable.