Las hernias pueden ser incómodas y dolorosas para las personas. Estas se presentan cuando una parte de un órgano interno o tejido sobresale a través de un área muscular débil.
Sus causas, según MedlinePlus, suelen ser por levantar objetos pesados, hacer esfuerzo al usar el baño o al realizar cualquier actividad que eleve la presión dentro del abdomen.
Las más comunes se presentan justo en esta zona del cuerpo, sin embargo, hay más tipos de hernias: umbilical, inguinal, femoral, epigástrica, hiatal y discal. Algunas no presentan síntomas, pero otras se convierten en un riesgo para la salud. Lea: ¿Es posible? El tratamiento que podría curar las hernias discales
La cirugía de la hernia inguinal es una de las cinco cirugías ambulatorias más practicadas en Colombia, 15 de cada mil personas la padecen; los hombres tienen un riesgo del 27%, mientras que las mujeres tienen un riesgo del 3%. Esta consiste en una protuberancia en la ingle y puede bajar hasta el escroto.
Marco Fidel Chala, médico cirujano de Colsanitas, comenta que las hernias son relativamente comunes y pueden llegar a ser inofensivas, pero en algunos casos pueden causar dolor o incluso llegar a incapacitar a una persona.
El especialista hace la metáfora de que una hernia es como cuando al doblar el brazo se sale el codo por un agujero de un suéter. Por lo que, la solución sería cerrar el agujero al cocerlo o taparlo con una codera cuando el hueco es muy grande.
1. Umbilical: es la hernia más frecuente. Ocurre en los recién nacidos cuando el músculo alrededor del ombligo no se alcanza a cerrar completamente. Según Chala, “en el momento del nacimiento, el acto de llorar hace que las fibras que están alrededor del conducto umbilical -que naturalmente vienen abiertas porque por ahí pasa el alimento durante la gestación- se cierren, pero no a todo el mundo le sucede; muchas personas conviven con su hernia y nunca se dan cuenta hasta que, por ejemplo, hacen un esfuerzo y aparece el dolor”. Lea: La tiktoker que se volvió famosa por su protuberante ombligo
2. Inguinal: es el segundo tipo de hernia más común. Esta ocurre cuando la pared abdominal tiene una debilidad y permite que la grasa o parte del intestino salgan hacia la ingle. De no ser atendida y operada se puede complicar el caso y puede llegar a ser una urgencia quirúrgica.
3. Femoral: aunque es muy similar a la inguinal, tanto físicamente como por su ubicación, esta ocurre en el canal femoral y es más común en mujeres. Chala describe esta hernia como “un dolor que se irradia por la cara interna de las piernas y que usualmente se presenta de pie o caminando y mejora cuando los pacientes se acuestan boca arriba”.
4. Epigástrica: ocurre también en la pared abdominal, pero aparece en la zona entre el ombligo y el pecho. Generalmente, esta hernia pasa desapercibida, ya que los síntomas no son comunes.
5. Hiatal: aparece cuando la parte superior del abdomen empuja hacia arriba y sale hacia el tórax a través del diafragma. Aunque comúnmente no hay síntomas, si la hernia crece mucho puede causar reflujo o acidez. En casos más graves, algunos síntomas pueden ser: anemia (por sangrado crónico) y dolor fuerte en el tórax (se confunde fácilmente con un infarto). Si la hernia llega a tener esas complicaciones es necesaria una cirugía.
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6. Discal: es la única hernia que no se presenta en el abdomen, pero sí en la columna vertebral. Entre los huesos de la columna hay unas almohadillas llamadas discos que permiten el movimiento y golpes entre los huesos vertebrales. La hernia ocurre cuando uno de estos discos se rompe y su líquido interno (núcleo pulposo) se sale. Esta hernia puede ser causada por varias razones: levantar objetos pesados, mala postura, un estilo de vida sedentario, accidentes automovilísticos, golpes, caídas, obesidad y también la edad.
¿Cómo tratar las hernias?$>
Chala comparte dos recomendaciones para tratar las hernias: primero, se sugiere tener un estilo de vida saludable, ya que el sobrepeso juega un rol muy importante en la causa o gravedad de una hernia. Además, las personas con sobrepeso que se han operado de una hernia tienen mayor probabilidad de que vuelva a aparecer.
La segunda recomendación es usar cinturones diseñados para aislar la cavidad abdominal. Estos son especialmente recomendados para aquellos que practican deportes de mucho esfuerzo abdominal o trabajos que requieren bastante esfuerzo.