Hoy 10 de octubre se celebra el día mundial de un derecho humano universal: la salud mental. Y se celebra con el objetivo de mejorar los conocimientos, sensibilizar e impulsar medidas que promuevan y protejan la salud mental de todos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que pese a ser esencial para la salud y bienestar generales, “una de cada ocho personas en el mundo padece algún problema de salud mental, lo que puede repercutir en su salud física, su bienestar, su relación con los demás y sus medios de subsistencia. Además, cada vez más adolescentes y jóvenes presentan problemas de salud mental”.
Pero, ¿cómo sé si padezco un trastorno mental? Alex González Grau, psiquiatra y psicoterapeuta con más de 20 años de experiencia clínica, asegura que “es difícil delimitar dónde termina lo funcional y dónde empieza lo disfuncional”. No obstante, nos comparte una breve descripción de los síntomas que caracterizan los trastornos mentales más frecuentes. Lea: Una vida saludable, lo que incluye dormir 8 horas, previene la depresión
Depresión
Puede manifestarse de muchas maneras y, con mucha frecuencia, los síntomas predominantes son físicos, lo que se conoce como depresión enmascarada y hace que resulte difícil ver los síntomas psicológicos clásicos. Lea: Quítale la máscara: ¿cómo sé si padezco depresión? Un experto responde
Estos síntomas físicos van más allá de la fatiga o cansancio e incluyen dolores de cabeza, de cuello y de espalda, así como generalizados; gastritis, cambios en el funcionamiento del sistema digestivo, alteraciones de la piel, tendencia a contraer enfermedades infecciosas, dificultad para controlar la presión arterial, palpitaciones, sensación de ahogo, fibromialgia y un largo etcétera.
Ánimo triste, irritabilidad, dificultad para experimentar placer, cambios del sueño, cambios del apetito y del peso corporal, dificultad para concentrarse, dificultad para tomar decisiones tanto elementales como trascendentes, baja autoestima e ideas de desesperanza, de muerte y de suicidio, suelen ser los síntomas clásicos experimentados por las personas con depresión.
Ansiedad
Las personas que padecen trastornos de ansiedad sufren una serie de síntomas, entre los que se incluyen preocupación constante, miedos injustificados o exagerados (incluso a morir, a padecer una enfermedad grave o a enloquecer), sensación de estar atrapado o de estar al borde de un ataque de nervios, tensión muscular, dolores múltiples, incapacidad para relajarse y percepción de estar frente a una situación abrumadora. Lea: Estrés y ansiedad en adolescentes: identifique los síntomas y actúe a tiempo
A estos se suman palpitaciones, opresión torácica, sensación de ahogo, miedo a morir, mareos, vértigos, sudoración excesiva, calor, frío, diarrea, comezón, entumecimiento de partes del cuerpo, ardor o escozor inexplicables, necesidad de orinar a cada rato, boca seca, náuseas, vómitos e incapacidad para conciliar el sueño, entre otros hallazgos clínicos. Estos síntomas pueden presentarse constantemente o durante breves momentos.
Trastorno obsesivo-compulsivo
Se caracteriza por la presencia de obsesiones, compulsiones o ambas.
“Una obsesión es una idea, imagen o impulso que aflora a la conciencia en contra de la voluntad del sujeto, le produce angustia y le quita tiempo. Una compulsión es un comportamiento o un acto mental que el individuo se ve obligado a realizar en contra de su voluntad aunque lo considere absurdo, pero no puede dejar de hacerlo”, precisó el experto. Lea: ¿Cómo sé si padezco un Trastorno Obsesivo Compulsivo? Síntomas del TOC
“Así, una persona que padezca trastorno obsesivo-compulsivo, por ejemplo, puede experimentar miedo a la contaminación, lo que lleva a la higiene excesiva tanto de ella como de su entorno. Otros casos de trastornos obsesivo-compulsivos pueden presentar dudas y chequeos constantes, pensamientos intrusivos desagradables (como miedo a hacerle daño a alguien), necesidad de que las cosas estén perfectamente organizadas o impulsos sexuales en contra de su voluntad”, explicó.
Acuda a una valoración
González Grau recalcó: “Si usted está experimentando de manera sostenida los síntomas anotados en los párrafos anteriores o los está percibiendo en otra persona, esto es señal de que se necesita una valoración por un profesional de la salud mental”.
La OMS destaca que sigue trabajando con sus asociados para que la salud mental se valore, se promueva y se proteja, y para que se tomen medidas urgentes a fin de que todas las personas puedan hacer valer sus derechos humanos y obtener la atención de salud mental de calidad que necesitan.