Entre el 14 y el 21 de septiembre se conmemora la Semana mundial de acción sobre las enfermedades no transmisibles (ENT) una oportunidad para aunar esfuerzos en el cierre de la brecha de atención.
Las enfermedades no transmisibles causan la muerte de 5,5 millones de personas por año en la Región de las Américas, muchas de las cuales que podrían evitarse si se redujeran los factores de riesgo comunes, como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, el sedentarismo y la alimentación poco saludable.
Las denominadas ENT son enfermedades de carácter crónico que pueden ser de larga duración y cuya aparición se debe a la conjunción de factores genéticos, ambientales, fisiológicos y de comportamiento o hábitos. A nivel global, provocan cada año cerca de 41 millones de muertes, lo que equivale al 74 % de todos los fallecimientos globales. Lea aquí: ¿Cuánto tiempo debe durar un niño en el celular? Esto dice una experta
Entre las principales ENT, se encuentran las enfermedades cardiovasculares (como infarto agudo de miocardio y accidente cerebrovascular), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas, la diabetes y los trastornos de salud mental.
Según la Organización Panamericana de la Salud, el género impacta en los niveles de exposición y vulnerabilidad a los factores de riesgo. Por ejemplo, las mujeres tienen mayor riesgo de desarrollar obesidad, lo que a su vez aumenta su posibilidad de desarrollar otras ENT, especialmente diabetes. Asimismo, en el caso de la salud mental, en América la depresión se presenta dos veces más en las mujeres que en los varones y entre el 10 y 15 % de las mujeres en países industrializados y entre 20 y 40 % de las mujeres en países en desarrollo, sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio. Lea aquí: ¿Quieres bajar de peso? Consejos que te ayudarán a cumplir tu meta
Cabe destacar que, “la Hipertensión Arterial afecta al 40 % de las mujeres, y el infarto del miocardio es la primera causa de muerte entre este género; razón por la cual, resulta fundamental implementar hábitos de vida saludables, esto incluye, tener una dieta balanceada, hacer ejercicio, controlar el peso, manejar el estrés, no fumar y, evitar el consumo excesivo de alcohol. A esto se suma, el control de la enfermedad, por lo que, todos los adultos deben “conocer sus números” en cuanto al valor de la presión arterial, glucosa, colesterol total, triglicéridos y colesterol HDL. Es muy importante, también, tener presente si hay antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular y antecedentes personales de enfermedades autoinmunes, pues, este es un factor de riesgo considerable en eventos vasculares”, aseveró José Rozo, internista cardiólogo, presidente del Capítulo de Hipertensión Arterial de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular.