Aunque muchos adolescentes comiencen a tener móviles al empezar el instituto con 12 años, la edad marcada por la Policía Nacional para tener un móvil propio son los 14 años, pero, según la miembro del Comité de Promoción de la Salud de la Asociación Española de Pediatra (AEP), la doctora María Salmerón Ruiz, “no todos los niños de 14 años están capacitados para tener un móvil” y, por tanto, “debe estudiarse cada caso dependiendo de la madurez del menor”.
“Se puede dar un móvil propio de última generación o uno que se tenga en casa y que el niño entienda que es de papá y mamá y que solo lo va a poder usar para determinadas cosas en determinados momentos”, ha detallado la especialista.
Los menores de 16 años se han convertido en los grandes consumidores de dispositivos con acceso a Internet. Según el estudio del Observatorio Nacional Tecnología y Sociedad (ONTSI), en España, el 95 por ciento de los menores de 16 años utiliza el ordenador y el 98 por ciento usa Internet. Lea aquí: ¿Quieres bajar de peso? Consejos que te ayudarán a cumplir tu meta
La adopción del teléfono móvil es inferior, pero siete de cada diez menores disponen de este dispositivo, al que acceden desde los 11 años y uno de cada tres está enganchado a las redes sociales, a las que se conectan todos o casi todos los días, según una investigación de Unicef.
A medida que los niños crecen y pasan más tiempo con la tecnología digital, experimentan más aspectos positivos y negativos. Por ello, preocupa, cada vez más, el impacto que pueda tener sobre su bienestar un uso excesivo. “Lo que tenemos que trasladar a las familias es que no hay una manera de dar un móvil a los niños y que tendremos que ver cada caso de forma individualizada y que cuanto más tarde, mejor”, ha señalado la especialista. Lea aquí: Bronquitis: estas son las causas y los factores de riesgo de la enfermedad
Con respecto al tiempo de uso de las pantallas, la doctora Ruiz Salmerón ha explicado que la recomendación incluye que: para menores de dos años no hay un tiempo seguro, por lo que no deben usarse, ya que esto puede afectar a su neurodesarrollo; de dos a cinco años, no se deben usar más de una hora; y, a partir de los cinco años, no se deben tener más de dos horas de ocio digital.