¿Quién no ha sentido la desesperante necesidad de frotarse los ojos? Puede ser por picazón, irritación o simplemente por cansancio, ¡vaya que es placentero rascarse los ojos por largos segundos... Pero, ¿sabías que esta acción aparentemente inofensiva puede tener serias consecuencias para tu salud ocular? En este artículo, detallamos los riesgos asociados con frotarse los ojos y te contamos cómo puedes cuidar mejor tu visión.
Estas son las principales consecuencias de frotarse los ojos
Cuando te rascas los ojos, puede que sientas un alivio temporal, pero es bastante probable que padezcas problemas a largo plazo. De acuerdo con Eurocanarias Oftalmológica, esta -aparentemente- insignificante acción puede derivar en:
Lesiones oculares. Si te frotas los ojos con demasiada fuerza o si lo haces usando las uñas, puedes arañar la córnea. Esta es la capa exterior transparente del ojo y cualquier lesión puede ser dolorosa y afectar la visión. Lee aquí: Así es vivir con miopía en Cartagena
Infecciones. Seguro has escuchado que las manos son un caldo de cultivo para bacterias y virus, y, si tocas tus ojos sin lavarte las manos, puedes transferir estos gérmenes, aumentando el riesgo de conjuntivitis y otras infecciones oculares.
Riesgo de miopía y glaucoma. Frotarte de manera constante puede llevar a cambios en la forma del ojo (esto ocurre especialmente en niños), aumentando las posibilidades de desarrollar miopía. Además, este frotamiento puede incrementar la presión dentro del ojo, un factor de riesgo para el glaucoma.

Recuerda: de acuerdo con Mayo Clinic, la miopía “es una afección frecuente de la visión en la que los objetos cercanos se ven claros y los objetos lejanos se ven borrosos. Se produce cuando la forma del ojo, o la forma de determinadas partes del ojo, hace que los rayos de luz se desvíen (refracten) de forma incorrecta. Los rayos de luz que se deberían enfocar en los tejidos nerviosos de la parte posterior del ojo (retina) se enfocan delante de la retina”. En términos prácticos: es la dificultad para ver los objetos lejanos. Lee además: ¿Se puede prevenir la miopía?, Mira bien cómo hacerlo
Ojo con la deformidad de la córnea
La córnea actúa como una ventana que permite que la luz entre en el ojo. Sin embargo, según Bogotá Láser, frotarse los ojos frecuentemente puede provocar que la córnea se adelgace y comience a abombarse, una condición conocida como queratocono. Esta deformidad distorsiona la visión y, en casos graves, puede requerir trasplante de córnea. Lee: Donación de córnea: ojos más allá de la muerte
¿Qué podemos hacer para evitar rascarnos?
La prevención siempre es la mejor medicina. Para minimizar la necesidad de frotarte los ojos, sigue estos consejos de Barraquer:
Lávate las manos regularmente, esto reduce el riesgo de transferir gérmenes a tus ojos.
Mantén tus ojos hidratados. Puedes usar lágrimas artificiales si sientes sequedad en tus ojos.
Importante: consulta a un especialista. Si sientes picazón o irritación persistente, un oftalmólogo puede ofrecerte soluciones más específicas.