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Salud

A propósito de Shakira: qué es la gestación subrogada y cómo funciona

Celebridades como Kim y Khloé Kardashian han optado por los “vientres de alquiler”, como popularmente se conoce en Colombia... ¿pero es legal?

A propósito de Shakira: qué es la gestación subrogada y cómo funciona

La gestación subrogada es la práctica por la que, con un previo acuerdo con otra persona o pareja, una mujer queda embarazada con un óvulo ajeno al suyo y da a luz a un bebé para esa otra persona o pareja, las cuales se convierten en padres del bebé.

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Muchos le llaman “alquiler de vientres” o “vientes de alquiler”, pero lo cierto es que se llama gestación subrogada y que se pone “de moda” en las redes sociales y en Google cada que alguna famosa se convierte en mamá mediante esta técnica de reproducción asistida.

Las noticias más recientes que vinculan a la gestación subrogada con el mundo farandulero vienen por cuenta de Shakira: medios internacionales han contado que la cantante barranquillera se convertirá en madre a los 46 años... se trataría de su tercera hija y vendría a este mundo, precisamente, en un vientre distinto al que se aloja en “las caderas más famosas del mundo”. Lee aquí: La hija de Shakira nacerá en Miami: esto es lo que se sabe

Pero, más allá del siempre creciente interés en la vida de Shakira, ¿qué es la gestación subrogada? ¿Cómo funciona? ¿Es legal? ¿Cómo es el panorama de Colombia en la materia? ¿Y cómo funciona en el mundo? Veamos.

Es un método de reproducción asistida

La Organización Mundial de la Salud estableció en el Glosario de Terminología en Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) que la gestación subrogada es el acto por medio del cual una mujer que lleva adelante un embarazo habiendo acordado que ella entregará el bebé a los padres previstos. Los gametos pueden originarse de los padres previstos y/o de terceros.

De acuerdo con Reproducción Asistida ORG, “la gestación subrogada o por sustitución es un método de reproducción asistida caracterizado porque la mujer que gesta al bebé no será finalmente la madre del mismo”.

Así es el proceso

Esto quiere decir que la gestante (mujer que lleva en su vientre al hijo de otras personas) entregará al bebé tras su nacimiento a los padres de intención.

Juan Gabriel Martínez Lugo, ginecólogo y especialista en reproducción humana, explica que, inicialmente, hace décadas, este método estaba pensado para aquellas mujeres que, por enfermedades graves, no podían llevar a cabo un embarazo, pero que tenían el deseo de ser mamás.

Y es que el doctor Martínez cuenta que hay muchas condiciones que pueden impedirle a una mujer gestar: “Que nazca sin útero, por ejemplo, o que por alguna razón hayan tenido que quitárselo. Que su útero haya sido sometido a múltiples intervenciones”; también toman la decisión de ser mamás por subrogación algunas mujeres que, por ejemplo, sufren enfermedades graves como cardiopatías y para quienes embarazarse sería demasiado riesgoso. Lee también: Madre subrogada: relato de cuando parí a los gemelos de otra mujer

Con el tiempo, y los avances tecnológicos, ya no solo se realiza en mujeres que no pueden embarazarse, sino en algunas que simplemente quieren ser mamás sin llevar un embarazo; sin embargo, no hay que perder de vista que el proceso para la subrogación es complejo, según reconoce el doctor Martínez, y las probabilidades de éxito aumentan o disminuyen con la edad.

El experto indica que el proceso, previo consentimiento de las partes, “se empieza de forma sincronizada trabajando con las dos pacientes, es decir, la que será la mamá subrogada y la que necesita la subrogación”.

“A la paciente que necesita la subrogación se le hace una serie de estudios básicos mirando la reserva ovárica, la edad de la paciente, exámenes hormonales e infecciosos. Y, a su vez, al esposo se le hace un estudio, un espermograma para mirar la producción espermática. Todo eso nos ayuda a predecir cómo le va a ir en la formación de embriones. Una paciente que necesite subrogación, de cierta manera, va a necesitar una fertilización in vitro para poder nosotros tener embriones en el laboratorio y poder llevar esos embriones a la mamá subrogada”, explica.

Luego de un estricto tratamiento médico para ambas mamás, y de obtener el embrión en un laboratorio, este se lleva hasta el vientre de la mamá subrogada y, si todo sale bien, dos semanas después habrá una prueba de embarazo positiva. Y en dos semanas habrá una ecografía donde se podrá apreciar al nuevo bebé. El resto será un embarazo normal, con controles, antojos, algunos malestares propios de la gravidez.

Luego viene el parto y, finalmente, el bebé irá a los brazos de sus papás... pero aquí es donde viene un debate espinoso que incluye retos éticos y emocionales.

Retos éticos y emocionales

Existe un hilarante debate respecto a la subrogación en Colombia y en el mundo. Hay quienes, desde la religión y la moral, aseguran que es éticamente cuestionable, que es como “vender” a un hijo propio porque, aunque muchas veces no se reconozca, hay quienes ofrecen dinero a cambio de “prestar” sus vientres para que otras mujeres sean mamás, más allá de los gastos inherentes al embarazo. Lee también: ¿Es posible alquilar vientres en Colombia?

¿Y si la mujer que llevó en su vientre al bebé por nueve meses siente apego por él y, al final, se rehusa a entregarlo?

¿Es legal en Colombia?

No es ilegal. Hay que decir que en el ordenamiento jurídico colombiano no hay una prohibición expresa para la realización de este tipo convenios o acuerdos. No obstante, respecto de las técnicas de reproducción asistida, dentro de las cuales se ubica la maternidad subrogada o sustituta, la Corte ha considerado que están legitimadas jurídicamente, en virtud del artículo 42-6 constitucional, el cual prevé que “Los hijos habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados naturalmente o con asistencia científica, tiene iguales derechos y deberes”.

La Corte, en la Sentencia T-968/09, dijo: “(...) Se ha evidenciado la necesidad de una ‘regulación exhaustiva y del cumplimiento de una serie de requisitos y condiciones’ como los siguientes: (i) que la mujer tenga problemas fisiológicos para concebir; (ii) que los gametos que se requieren para la concepción no sean aportados por la mujer gestante (quien facilita su vientre); (iii) que la mujer gestante no tenga como móvil un fin lucrativo, sino el de ayudar a otras personas; (iv) que la mujer gestante cumpla una serie de requisitos como mayoría de edad, salud psicofísica, haber tenido hijos, etc.; (v) que la mujer gestante tenga la obligación de someterse a los exámenes pertinentes antes, durante y después del embarazo, así como a valoraciones psicológicas; (vi) que se preserve la identidad de las partes; (vii) que la mujer gestante, una vez firmado el consentimiento informado, e implantado el material reproductor o gametos, no pueda retractarse de la entrega del menor; (viii) que los padres biológicos no pueden rechazar al hijo bajo ninguna circunstancia; (ix) que la muerte de los padres biológicos antes del nacimiento no deje desprotegido al menor; y (x) que la mujer gestante solo podría interrumpir el embarazo por prescripción médica”.

Lo cierto es que solo basta con entrar a redes sociales como Facebook para encontrar que hay mujeres que ofrecen alquilar sus vientres a cambio de millonarias sumas de dinero, es decir, con fines de lucro.

Es un proceso costoso

Tener un hijo mediante subrogación es un procedimiento que implica un esfuerzo económico importante dado que, aunque -en teoría- la gestante no debería hacerlo con fines de lucro, los papás genéticos sí deben asumir los gastos clínicos de todo el proceso: la fertilización in vitro, los gastos del embarazo, alimentación, seguros médicos y transporte de la mamá subrogada. Y todavía falta incluir los gastos en abogados y asesorías jurídicas para asegurarse de que el proceso siga de forma correcta y de que después del parto no haya problemas legales.

Apenas el proceso de fertilización in vitro puede costar desde 20 millones de pesos, pero los precios varían de acuerdo con cada clínica.

Martha Rita Gómez Holguín, abogada de familia de la Universidad El Externado de Colombia, sin embargo, asegura que “los costos de Colombia son competitivos en el mundo, no alcanzan a ser ni la tercera parte de los costos que se generan en países como Ucrania y EE. UU. En esos países puede llegar a costar incluso 130.000 dólares. Nosotros no estamos ni mejor dicho, ni cerca, pero no puedo darte esos promedios porque tiene muchísimas variables”.

El panorama en el mundo

De acuerdo con un reportaje de CNN en Español, la maternidad subrogada es un tema que varía de acuerdo a las legislaciones de los países y “cuando es ilegal, los ciudadanos de ese país pueden ir a otra nación en el que sí es legal y participar en un embarazo subrogado internacional, según la organización Families Thru Surrogacy”.

En los siguientes países, la maternidad subrogada es legal, según Families Thru Surrogacy: Australia, Canadá (en algunas provincias), Colombia, Georgia, Grecia, Hong Kong, Israel, Kenya (no está regulada), México, Nueva Zelandia, Nigeria, Rusia, Sudáfrica, Reino Unido, Ucrania, Estados Unidos (California, Maryland, Massachusetts, Ohio, Pensilvania, Carolina del Sur, Alabama, Arkansas, Connecticut, Illinois, Iowa, Nevada, Dakota del Norte, Oregon, Tennessee, Texas, Utah, Virginia Occidental). También es un procedimiento legal en naciones como Bélgica y Países Bajos.

En cambio, estos son los países donde el procedimiento es ilegal: Alemania, Bulgaria, Nepal, Portugal, España, Italia, Irlanda, Francia, Camboya y Dinamarca, según la asociación American Surrogacy.

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