La productividad es un factor clave para alcanzar el éxito en todos los aspectos de la vida, ya sea en el trabajo, los estudios o en las metas personales. Para eso es necesario aprender a distribuir de la mejor manera el tiempo que invertimos en las diferentes actividades diarias, teniendo en cuenta en una escala de importancia, qué lugar ocupa cada actividad. Muy a menudo las personas suelen incorporar a su rutina distintas metodologías para lograrlo, desde calendarios o planeadores semanales hasta aplicaciones de productividad, por eso le compartimos ocho sencillos consejos para convertirse en una persona más productiva a corto plazo:
1. Establece metas claras: define metas concretas y alcanzables. Tener objetivos claros te proporcionará un propósito y te ayudará a mantenerte enfocado en lo que realmente importa y así no perderás tiempo en cosas de menor importancia.
2. Planifica tu día: dedica tiempo cada mañana para planificar tus tareas y prioridades. Utiliza listas de tareas o aplicaciones de gestión del tiempo para organizar tus actividades en orden de prioridad, es importante que hagas esto para destinar el tiempo necesario para completar las actividades que así lo ameriten. Lea aquí: El crucigrama es el mejor aliado para nuestro cerebro
3. Elimina distracciones: identifica las distracciones que suelen interponerse en tu camino y busca formas de reducirlas. Esto podría incluir apagar notificaciones de redes sociales, establecer límites de tiempo para revisar el correo electrónico o trabajar en un espacio tranquilo. Además, podrías ignorar los estímulos que puedan ocasionarte desenfocar tu atención, por ejemplo tener la televisión encendida a pocos metros de distancia.
4. Utiliza la técnica Pomodoro: esta técnica consiste en trabajar durante 25 minutos de manera concentrada y luego tomar un descanso de 5 minutos. Repite este ciclo varias veces. Ayuda a mantener la concentración y aumenta la productividad. Además, te ayudará a trabajar por bloques, lo que hará no solo que te organices mejor sino que dediques tu atención plena en un lapso estipulado.
5. Aprende a decir no: no sobrecargues tu agenda con compromisos innecesarios. Aprende a decir no a actividades que no contribuyan a tus metas o que te agoten innecesariamente, recuerda que al final del día eres tú quien decide qué es conveniente y qué no, teniendo en cuenta las metas que te hayas establecido. Lea aquí: Protector solar: las razones por las que no debes dejar de usarlo
6. Delega tareas: si tienes la oportunidad, delega responsabilidades a otras personas. Delegar no solo libera tu carga de trabajo, sino que también permite que otros desarrollen sus habilidades y potencien el trabajo en equipo.
7. Prioriza tareas: utiliza la matriz de Eisenhower para distinguir entre lo importante y lo urgente. Concéntrate en las tareas importantes y evita la procrastinación, así podrás haber evacuado un cúmulo de actividades pendientes en menos tiempo. Lea aquí: Paso a paso de cómo llevar un diario nutricional y beneficios para su salud
8. Establece rutinas: tener una rutina diaria puede ayudarte a crear hábitos productivos. Establece horarios para el trabajo, el ejercicio, el descanso y el tiempo de ocio; esto puedes hacerlo a primera hora de la mañana, un buen momento para tener claridad de las cosas que harás durante el día.