La alergia es una respuesta inmunitaria exagerada, es decir, una reacción anómala del organismo al entrar en contacto con otro cuerpo o sustancia. Entre las alergias, destacan las respiratorias, a determinados animales, alimentos o medicamentos y, también, la alergia a los insectos.
Insectos hay durante todo el año, pero es durante el verano cuando existe un mayor riesgo de sufrir este tipo de alergia, dado que las altas temperaturas favorecen la eclosión y reproducción de muchos de ellos.
Los efectos de sus picaduras pueden ser múltiples y dependen del tipo de insecto: mosquitos, abejas, avispas, procesionaria... Además, las posibles reacciones del organismo al entrar en contacto con ellos pueden variar y llegar a ser muy peligrosas sobre todo si la persona es alérgica. Lea aquí: Dormir mejor: cómo establecer rutinas para un sueño de calidad
La doctora Paula Ribó, alergóloga en el Hospital Clínic de Barcelona, explica en su libro ‘Alergia, la nueva epidemia’ cómo prevenir, combatir y actuar ante determinadas alergias entre las que se encuentran aquellas que producen los insectos.
Consejos para evitar las picaduras y la alergia a los mosquitos:
- Usa ropa que cubra las zonas visibles si estas en zonas húmedas o con agua estancada.
- Utiliza repelentes de insectos.
- Vacía los platos de las macetas como mínimo cada cinco días.
- Rellena con tierra o arena los agujeros de los arboles donde se puede acumular o estancar agua.
- No dejes que se acumulen las hojas de los árboles.
- Si tienes neumáticos viejos, cúbrelos.
- Cierra los depósitos de agua o cúbrelos con una mosquitera.
- Mantén limpios los canalones.
- Cuida las piscinas durante todo el año.
- Coloca las macetas o los recipientes sin uso boca abajo.
Las altas temperaturas y el buen tiempo favorecen la reproducción de estos insectos, aunque en los últimos años y debido a los efectos del cambio climático, incluso en diciembre podemos encontrar algunos ejemplares de mosquitos. Sus picaduras, sobre todo en determinadas partes del cuerpo, suelen ser muy molestas e incómodas y no todas las personas reaccionan igual ante ellas, por eso es importante acudir a un médico si la molestia persiste.