Cartagena volvió a ser el hogar de la brigada de diagnóstico cardiológico que anualmente realiza la Fundación Cardioinfantil, con apoyo de la Fundación Tiéndele la mano a un niño y el periódico El Universal.
Durante los días viernes 18 y sábado 19 de agosto, más de 200 menores de edad con problemas cardiovasculares y sospecha de enfermedades del corazón asistieron a la brigada gratuita, que tuvo lugar en la sede dos del Nuevo Hospital Bocagrande, en la carrera cuarta # 5 - 90, en el barrio Bocagrande. Lea: Niños enfermos del corazón podrán acceder a atención y cirugías gratis
Alberto García Torres, cardiólogo pediatra de la Fundación Cardioinfantil, y Leonor Morales de Giraldo, una de las voluntarias de la Fundación Tiéndele la mano a un niño, precisaron que en total fueron atendidos 218 niños y niñas: 148 durante el primer día y 70 durante el segundo, provenientes de departamentos de la Costa Caribe y en especial de Bolívar.
García Torres explicó que a todos los pacientes, especialistas de la Fundación Cardioinfantil les hicieron “historia clínica y examen físico, y a los niños con sospecha de enfermedad cardíaca les realizaron electrocardiogramas y ecocardiogramas”.
“El ecocardiograma -explicó- nos permite ver con detalle la estructura del corazón y con ese hallazgo decidir si el paciente necesita o no cirugía”, mientras que en el electrocardiograma (EKG) observaron “la actividad eléctrica del corazón, cómo se genera y se transmite el impuso eléctrico del corazón”. Lea: ¿Quieres prevenir las enfermedades cardíacas en tus hijos?, te contamos cómo
Fue así como encontraron muchos pacientes pediátricos con tetralogía de Fallot, un defecto de nacimiento que afecta el flujo normal de sangre por el corazón; y comunicación interventricular (también llamada defecto septal interventricular) o CIV, otro defecto de nacimiento en el corazón, en el cual hay un orificio en la pared que separa las dos cavidades (ventrículos) inferiores del corazón.
“Y debe cerrarse si la comunicación interventricular es grande. Pone en riesgo la vida del niño. Los pacientes que no necesitan cirugía tienen la comunicación interventriculares pequeña”, indicó García Torres, a quien recientemente la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de Estados Unidos le otorgó una patente por crear un catéter guía en forma de herradura y procedimiento para la angioplastia del conducto arterioso en pacientes recién nacidos y lactantes. Lea: Colombiano gana patente en EE. UU. por catéter que salva vidas de bebés
Desde La Guajira
En la reciente brigada de diagnóstico cardiológico llamó la atención la presencia de Wilmaider de Jesús Uriana Uriana, un niño de 3 años procedente y residente en Riohacha (Guajira).
Para que fuera valorado por los pediatras y cardiólogos pediatras de la Fundación Cardioinfantil de visita en Cartagena, su madre decidió emprender un viaje junto a una familiar. Esta última fue quien tradujo su idioma wayú a español.

García Torres indicó que Wilmaider fue diagnosticado con comunicación interventricular y ductus arterioso persistente (abertura entre dos vasos sanguíneos que se conectan con el corazón). “Necesita cirugía rápido porque de lo contrario se le desarrolla una enfermedad de las arterias del pulmón, que se llama hipertensión pulmonar, y ya no podría operarse. El pronóstico sería fatal. Fue increíble la decisión de la madre de viajar y aceptó inmediatamente la necesidad de la cirugía”, informó el experto. Por fortuna, el pequeño ahora está en las mejores manos.
“Desde la primera brigada, en 1996, hemos ayudado a latir fuerte los corazones de los niños de Cartagena y el Caribe”, destacó el cardiólogo pediatra.