Las enfermedades del viajero son aquellas causadas por microbios como bacterias, virus o parásitos y suelen contagiarse cuando viajamos a países extranjeros y algunas de estas patologías pueden afectar gravemente a los ojos comprometiendo la salud ocular. Lea: 9 pasos para cuidar la salud de tus ojos
El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega (IOFV), con el objetivo de fomentar la prevención y el cuidado ocular durante los viajes de verano, ofrece una serie de recomendaciones para evitar estas enfermedades.
Según indica el doctor Luis Fernández-Vega-Felgueroso, oftalmólogo especialista del citado instituto, en verano existen diversos factores que pueden comprometer la salud ocular como el sol, el agua o la arena. Lea: Estas son las señales que indican que necesitas gafas nuevas
A estos factores, el oftalmólogo añade las enfermedades del viajero: “Cuando viajamos a determinadas zonas en el extranjero podemos exponernos a enfermedades que afectan directamente a nuestros ojos y a nuestra vista, por eso debemos mantener cuidada siempre nuestra salud ocular”.
De la oncocercosis al tracoma
Oncocercosis o ceguera de los ríos
La oncocercosis se transmite por la picadura de moscas negras infectadas. Los efectos oculares pueden variar desde trastornos leves hasta la pérdida total de la visión. Es fundamental tomar medidas preventivas, como el uso de repelentes de insectos y ropa protectoras en áreas donde esta enfermedad es endémica como Brasil, Venezuela y África.
El tracoma
El tracoma es una infección bacteriana crónica que afecta a la conjuntiva y la córnea del ojo. Su propagación se produce por contacto directo con secreciones oculares previamente infectadas. Lea: Cuatro consejos para que sus ojos no sufran frente al computador
La conjuntivitis infecciosa
Se desarrolla generalmente por virus y bacterias en zonas poco higiénicas.
Prevención, clave
El especialista del Instituto Oftalmológico Fernández Vega recomienda: extremar la higiene y lavarse siempre las manos, reducir en la medida de lo posible la exposición al sol, evitar frotarse los ojos, parpadear de forma frecuente, usar lentes de contacto solo si es necesario, dormir correctamente y limitar las horas de exposición a pantallas.
En caso de detectar signos de enfermedades oculares, desde el centro aconsejan acudir al oftalmólogo para iniciar el tratamiento idóneo en caso de ser necesario y poder realizar un seguimiento de la evolución.